Tras 48 horas del accidente, el alumno de la EPET 5 se mantiene en coma inducido

Luego del incidente que se registró el martes, donde un alumno de 16 años de la EPET 5 de Apóstoles terminó con un traumatismo de cráneo, su familia ruega por su recuperación mientras acompaña su internación en el hospital Madariaga. El parte médico matutino no fue alentador, ya que tras 48 horas la salud del alumno de Azara continuaba en un estado delicado.

Previamente, en comunicación con Radio República el hermano de Luis Bochjo, Julio, contó que este adolescente de Azara seguía “en coma inducido, con respiración mecánica, grave, muy grave, con riesgo de vida”. Cabe recordar que el accidente se produjo al reventar un tambor y provocar además la caída del muchacho: “El golpe fue muy fuerte, tuvo una cirugía y están tratando de estabilizarlo y ver cómo evoluciona”, relató.

Respecto a su evolución, señaló que “hay que esperar a las 72 horas para ver como mejora, pero es una situación difícil y no tengo palabras para explicar lo que estamos viviendo”. Toda la familia se trasladó hasta Posadas y esperan en vigilia por su recuperación. Al cierre de esta edición, la evolución del estado clínico del paciente no presentaba grandes cambios, ya que seguía delicado y con requerimiento de respirador mecánico.

Mientras tanto, la familia no se aparta de su lado y están en comunicación constante con el equipo médico. El hermano mayor del estudiante aseguró que desde que ocurrió el accidente “no nos comunicamos ni pasamos por la escuela, porque desde que nos enteramos de lo sucedido estamos en el hospital, mis padres están en Posadas”.

Así que, en materia de averiguaciones de lo sucedido en ese día, mientras construían una chancha para la Estudiantina, indicó que por el momento “no pensamos todavía en eso, sino que rogamos a Dios y a la virgen que se recupere, en eso está nuestras fuerzas”. Respecto a la magnitud del golpe que recibió, manifestó que “suponemos que fue por la caída, pero no sabemos porque no fuimos al lugar”.

Acerca de cómo está conformada la familia, precisó que este estudiante de cuarto año de la EPET 5 de Apóstoles es el menor de seis hermanos y que todos los varones de la casa se recibieron en la escuela técnica: “Él seguía los pasos”, contó al aire. Sobre la rutina del chico, compartió que al residir en Azara “viajaba todos los días a Apóstoles, para su parte de taller y de clases. Salía a las 6 de la mañana y dependiendo el día volvía a las 6 de la tarde, porque él se quedaba allá, como todos lo hacíamos”.

Como residentes de Azara “todos trabajamos en el campo, en la yerba y la ganadería”, agregó. Sin embargo, comentó que su padre “siempre nos insistió que al menos el secundario teníamos que tener completo”. Desde la formación en la EPET 5 explicó que “como es escuela técnica, al vivir en el campo, nos sirve para todo. La prioridad es que estudiemos, que tengamos en título, para no quedarnos en el campo, sino que tengamos un mejor futuro”.

Tras el incidente de este chico de 16 años, su hermano respondió que “esto cayó como un balde de agua fría. En este momento, sólo nos queda encomendarnos a las oraciones, tanto por él, como para los médicos que están trabajando”.