Las principales petroleras privadas del país ya advirtieron al Gobierno que no podrán cumplir con el acuerdo de precios firmado hace 60 días, y que en las próximas horas aumentarán los precios de los combustibles al menos en un 6%.
El acuerdo rubricado a mediados de abril sostenía que los precios en los surtidores se incrementarían un 4% mensual hasta el mes de agosto. Sin embargo, las compañías argumentan que la inflación fue del doble de lo pautado hace dos meses, y que el dólar también se movió en línea con la inflación, y que en esas condiciones es imposible mantener el pacto.
La incógnita es cuál será la estrategia de YPF, que controla casi el 60% del mercado de los combustibles.
“Si no aumenta se va a fundir. Esta vez, la regla la ponemos nosotros porque no aguantamos”, dijo a iProfesional el ejecutivo de una de las compañías privadas.
El principal argumento de las empresas es que el precio de las naftas y el gasoil quedó muy atrasado en relación a la inflación y al tipo de cambio: mientras los precios en los surtidores se incrementaron 23%, el dólar se encareció 41% y la inflación fue del 42,2% hasta finales de mayo, de acuerdo a la medición del INDEC.
Subieron en Iguazú
Adelantándose al resto del país, la estación de servicios Shell de Puerto Iguazú ya modificó sus pizarras al alza, pero en un porcentaje que no llegó al 4%, por lo que se espera una nueva suba en las próximas horas.
Por el momento, según informó La Voz de Cataratas, la nafta súper se fue de 265,5 pesos por litro a $274, mientras que la premium se quedó al borde de los 300 pesos: $299,8. En cuanto al gasoil, cuesta $295,8 el común y $357,9 el premium.