El diputado provincial Germán Kiczka, y su hermano Sebastián, ambos detenidos por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, recibieron este domingo por la mañana la visita de sus familiares en la cárcel tras negarse a declarar este viernes ante el juez Miguel Ángel Faria, titular del Juzgado en lo Penal N°4 de Apóstoles, Misiones.
En el lugar se hicieron presente el padre de los hermanos, quien también está en la órbita de la Justicia, y una tía de ellos. Las imágenes del encuentro quedaron capturadas en las cámaras de los medios de prensa que había en el lugar y rápidamente se viralizaron debido al tono desestructurado de las mismas.
A ambos detenidos se los vio muy relajado y con una sonrisa en todo momento. Incluso, a Germán lo mostró compartiendo tortas fritas a través de la rejas con sus seres queridos.
Críticas y medidas
Como era de esperarse, los videos y las fotos despertaron críticas en todo el país, inclusive cuestionamientos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“No parece una imagen muy adecuada”, cuestionó la funcionaria, quien afirmó que no había visto el material a este ese momento que lo estaban pasando en la señal TN donde brindaba una entrevista en el piso.
Bullrich dijo “no entender” como los hermanos Kiczka seguían detenidos en una comisaría y no habían trasladados a una cárcel.
“No sé por que sigue estando en una comisaría, porque debería estar en una cárcel. Supongo que lo querrán tener cerca. Además, si la imagen se pudo filmar es porque no tiene todos los mecanismos de seguridad que debe tener”, subrayó.
Pero mientras Bullrich realizaba sus declaraciones, en Misiones las autoridades organizaban el traslado de Germán y Sebastián a a la Unidad Penitenciaria de Cerro Azul, un establecimiento de mediana seguridad, ubicado a unos 50 kilómetros de distancia. En paralelo, se se procedió a la remoción del jefe y subjefe de la Comisaría Segunda de Apóstoles.
“Esto (por los videos de los hermanos) va en contra de lo que nosotros, en este momento, a nivel nacional queremos transmitir respecto ‘al que las hace, las paga’. Si podés ir y comer torta frita, filmarte, salir en toda la tele y burlarte de la gente…”, agregó.
Posteriormente, apuntó que “todos los días vemos que se escapan presos de las comisarías”.
Bullrich anticipó que se iba a comunicar con su par provincial, el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, a quien elogió como “una persona que hace muy bien su trabajo”, porque “no es una imagen que quieran mostrar” desde el Ejecutivo, sino que son “las que tratan de cambiar”. No obstante, subrayó que fue la Justicia provincial “la que evidentemente decidió no incomunicarlo y permitirle visitas”.
Bullrich explicó también que el delito que se le imputa a Germán Kiczka y a su hermano “no tiene una pena muy grande”, debido a que las sanciones van de dos meses a dos años de prisión. “Esto va a cambiar con la reforma del Código Penal”, sostuvo.
Surgieron nuevas pruebas en la indagatoria a Sebastián Kiczka
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