PAMI: recursos mal distribuidos, un edificio que se usa de depósito y reducciones de prestaciones
Estas son algunas de las problemáticas que detectó en los primeros días de auditoría el nuevo director del ente en Misiones, Paulo César Zárate Ninamango. Anticipó que luego de tener un diagnóstico de la situación, elaborará un plan de acción y lo presentará en Buenos Aires.
Antes de cumplir la primera semana de su gestión al frente de la delegación del PAMI en Misiones, el médico Paulo César Zárate Ninamango recibió a PRIMERA EDICIÓN y habló sobre algunos de los problemas que ya detectó en la auditoría que lleva adelante junto a un equipo técnico de confianza y anticipó que luego de hacer el diagnóstico buscará apoyo en Buenos Aires para llevar adelante un plan de acción para mejorar la obra social de los jubilados.
¿Está haciendo una auditoría?
Auditoría o diagnóstico, si lo decimos en términos médicos. Con mi equipo, comenzamos a reunirnos con los trabajadores del PAMI, escuchando sus inquietudes e inconvenientes que tenemos que, la verdad, son muchos. Estoy hace apenas unos días y todavía faltan hacer muchas cosas… lo primero que hicimos fue tratar de tener una entrevista personalizada con los coordinadores de cada sector para que nos informen acerca de la situación en la que se encuentran, los gastos y recursos que tienen y nos estamos encontrando con muchas sorpresas.
Algunas cosas no son nuevas para usted porque era médico de cabecera del PAMI…
Es así, como fui médico de cabecera, sufrí desde afuera la falta de especialistas necesarios para los jubilados, no tenemos suficientes dermatólogos, otorrinolaringólogos, oftalmólogos para poder atender la demanda de atención.
En el interior de la provincia hay cosas que no se ven y falta mucho, no solo faltan especialistas sino también médicos de cabecera.
¿Qué cuestiones lo sorprendieron?
En nuestra evaluación del servicio social, que maneja muchas cosas, como vivienda, geriátricos y bolsones de alimentos… vemos una disminución importante de estas prestaciones. Estamos evaluando porqué los bolsos de alimentos dejaron de darse o se dan en muy pequeñas cantidades, también bajaron mucho los geriátricos que trabajan con el PAMI y estamos viendo los motivos. Lo mismo sucede con los cuidadores domiciliarios, que hoy son muy pocos, seguramente porque el recurso económico es extremadamente bajo: 8.500 mensuales. Queremos ver porqué es tan bajo este recurso que es tan necesario para la gente que necesita un cuidador domiciliario. El propósito es detectar los problemas, diagnosticar las causas y en función de eso plantear un plan de acción ante el PAMI central.
La idea es mejorar estos servicios, queremos afinar la prestación del servicio alimentario a los afiliados, ver si seguiremos con esta metodología de entrega directa de bolsones o de otra manera.
¿No hará cambios hasta no tener un diagnóstico?
La idea es no malgastar los recursos, uno tiene que tener un proyecto concreto si quiere cambiar algo, en términos médicos diagnosticamos si el paciente tiene fiebre y no sabe la causa de la fiebre solo toma un ibuprofeno o paracetamol para revertir el síntoma… eso es lo que estaba pasando en el PAMI, faltaba una cosa y se le daba esto, pero sin hacer un diagnóstico. Si el paciente tiene fiebre puede ser una neumonía, dengue u otras causas y el tratamiento varía en función de eso.
También queremos ahora, diagnosticar bien la situación actual del PAMI, definir lo que falta, los recursos disponibles y tratar de distribuir bien esos recursos. Con un proyecto y un objetivo iremos a hablar a Buenos Aires para que esto pueda mejorar, porque pedir así nomás, sin gestionar para el cambio, es sostener el mal funcionamiento de la obra social de los jubilados.
Hoy, un jubilado debe esperar hasta tres años por un audífono…
Tres años para la entrega de un audífono es una barbaridad. Nuestros jubilados necesitan una mejor atención, la idea es cambiar para agilizar las prestaciones, la entrega de las prótesis, el acceso a la atención médica y a otros servicios, como la ayuda para la atención domiciliaria.
Nuestra idea es también mejorar la situación de los médicos que trabajan con el PAMI porque sabemos que algunos cobran aparte (plus) porque no les queda otra porque el pago es muy bajo… los médicos argentinos son de los profesionales que menos cobran en el país y eso genera un gran conflicto médico-paciente, el paciente está mal atendido y eso tenemos que cambiar. En la actualidad, los médicos nos vemos obligados a sumar trabajo para tratar de tener un buen ingreso económico.
¿Cuántos pacientes atiende cada médico de cabecera?
El PAMI tiene hoy 220 médicos de cabecera y cada uno tiene un promedio de 700 pacientes. En Misiones hay 140.000 afiliados a la obra social de los jubilados y pensionados. Más allá del promedio matemático, algunos médicos de cabecera superan los 1.500 afiliados y otros no llegan a 500, están mal distribuidos pero esto también hay que verlo en el contexto geo-social.
¿Cuántos trabajadores hay en el PAMI?
Son 120. Lo primero que haremos es un diagnóstico después de la auditoría y eso incluye también el recurso humano del PAMI porque está mal distribuida la gente… hay gente que trabaja mucho y otros que lo hacen muy poco.
También vamos a hablar con los directivos de los sanatorios, los especialistas y los médicos de cabecera para poner un plan de trabajo entre todos.
¿El PAMI no tiene edificios propios en la provincia?
El edificio donde funciona la delegación del PAMI en Posadas es alquilado… es incoherente que el edificio de la obra social de los jubilados sea una propiedad horizontal, pero ahora estamos viendo porque nos encontramos con que el PAMI tiene un edificio propio en Posadas que se usa como depósito.
Todavía no sabemos dónde está la propiedad ni el tamaño de la misma. Hay que replantear todo. Lo mismo en el interior, con los alquileres de las propiedades donde funcionan las delegaciones.
¿Analizan volver a un sistema mixto de turno online y presencial?
La provincia tiene una parte de su población con poco y nada de acceso a internet por lo que es una gran dificultad si solo otorgamos los turnos vía online.
Por eso, también estamos pensando cómo solucionar eso… lo viví en carne propia con pacientes que no tenían celular, no sabían leer, escribir, vivían en el campo y venían al médico solo cuando les dolía algo y ese dolor abarcaba una enfermedad terminal diagnosticada en forma tardía porque no hubo prevención.
Queremos mejorar la prevención a través de los médicos de cabecera.