Las razones por las que Puerto Iguazú se convirtió en una “isla comercial”

 Las razones por las que Puerto Iguazú se convirtió en una “isla comercial”

Debido a las ventajas cambiarias, los extranjeros «vacían» los comercios. ¿Una oportunidad temporal o una variable que llegó para quedarse?

La ciudad de Puerto Iguazú se convirtió en una “isla comercial” en la Argentina. Los extranjeros que la visitan no tienen reparo en llevarse todo lo que encuentran sin preocuparse por los precios. Comestibles, perfumes, licores, vinos, artículos de bazar, productos de farmacias y de limpieza, ropa e incluso combustible son algunos de los productos más demandados. Además, aprovechan su estadía para disfrutar de las concurridas confiterías y restoranes. El propio presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Iguazú, Rodrigo Blanco, asegura que esta situación generó un estado de «pleno empleo», que se repite en otras localidades misioneras limítrofes, ya que la provincia cuenta con un 92% de frontera con Brasil y Paraguay.
Carlos Macías, supermercadista de Puerto Iguazú, afirma que tanto los brasileños como los paraguayos compran todo lo que ven sin prestar atención a los precios. No solo los residentes de los países vecinos, sino también los turistas de otros continentes que visitan las Cataratas del Iguazú se suman a esta tendencia. Según Macías, los extranjeros no solo piden llevarse dos unidades de un producto, sino que suelen escuchar «dame cuatro como mínimo».

Iguazú, San Antonio, Comandante Andresito, Bernardo de Irigoyen, San Javier, El Soberbio y Posadas, entre otras, viven en un paraíso comercial, convertidas en una suerte de islas dentro de la crisis económica que atraviesa la Argentina, según reconoce el dirigente empresarial. Los brasileños y paraguayos llenan sus carritos de supermercado con vinos, aceitunas, perfumes, aceites y harina, entre otros productos. Esta gran demanda llevó a cambiar los horarios de atención y a disponer de cajeras especiales en los supermercados, que a menudo se enfrentan a estantes vacíos debido al rápido agotamiento de mercancías.

Otros sectores

La situación de frontera también impulsó la actividad en otros sectores económicos. Los extranjeros aprovechan para cargar sus autos con combustible, realizar cambios de aceite y, en algunos casos, incluso realizar reparaciones. Además de los supermercados y comercios, los negocios barriales también experimentan un aumento de la demanda por parte de los visitantes extranjeros. Marcos Pozzi, propietario de un almacén en el barrio Malvinas de Puerto Iguazú, señala que diariamente reciben clientes provenientes de los países vecinos en busca de productos como azúcar, aceite, aceitunas y harina.

El sector de la construcción también experimenta un auge. Los materiales de construcción, especialmente el cemento y la cal, son adquiridos a precios más convenientes en la Argentina y luego revendidos en Paraguay, lo que beneficia a los negocios locales. En ese sentido, Marcelo Monges, propietario de un corralón de materiales, confirma el auge que experimenta el sector de la construcción en la zona.Los profesionales, como los odontólogos, admiten tienen más pacientes, ya que los vecinos de Foz de Iguazú buscan ese servicio en Puerto Iguazú debido a los precios más accesibles. La odontóloga María del Carmen Belloso dice, en ese sentido, que tiene más pacientes de Foz de Iguazú, Presidente Franco y Ciudad del Este.La profesional destaca que los costos de los tratamientos en Puerto Iguazú son considerablemente más bajos que en Foz de Iguazú. Por ejemplo, menciona el caso de los implantes dentales, que en Puerto Iguazú tienen un costo aproximado de 170.000 pesos y pueden ser pagados en cómodas cuotas. En cambio, en Foz de Iguazú, el mismo procedimiento cuesta al menos el doble y solo se puede abonar en reales o con tarjeta de crédito o débito.

Además del sector odontológico, otros profesionales también se benefician de esta situación.

Comercios de cercanía

La afluencia de turistas y compradores extranjeros generó una mayor demanda de servicios en diferentes áreas. En este sentido, se destaca el crecimiento de los negocios barriales, como almacenes y corralones de materiales de construcción.

Este fenómeno comercial no se limita solo a Puerto Iguazú. Según el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de la ciudad, Rodrigo Blanco, la mayoría de las ciudades fronterizas de la provincia de Misiones se encuentran en una situación similar, beneficiadas por el flujo de turistas y compradores extranjeros, impactando además en el empleo en Puerto Iguazú.

En ese sentido, Blanco admite que hay escasez de personal en algunos rubros, aunque el mayor impacto se da en los supermercados y los comercios en general, además del amplio sector turístico y sus servicios relacionados.

La industria hotelera registra constantes visitantes. Los hoteles en Puerto Iguazú están con un incremento significativo en la ocupación, lo que llevó al sector a contratar más personal para recepción, limpieza y gastronomía, algo similar a lo que sucede en restaurantes y bares de la ciudad, que incorporan cocineros, camareros y personal de atención al cliente.

Impacto en el transporte

El transporte también crece. La llegada de turistas y compradores extranjeros aumenta la demanda de servicios de transporte terrestre y fluvial en la región. Empresas de taxis, remises y servicios de traslados incrementan su flota y contratan más conductores para cubrir la demanda.

Las voces coinciden: este panorama de pleno empleo y crecimiento económico en Puerto Iguazú generó un impacto positivo en la calidad de vida de los residentes locales. El aumento en la actividad comercial dinamizó la economía local, generando mayores ingresos y oportunidades laborales para la comunidad. Aún así, dicen, existen desafíos que acompañan este crecimiento. El incremento en la demanda de empleo llevó a un aumento en los precios de alquileres y viviendas en la zona, lo que genera dificultades para aquellos que buscan acceder a una vivienda en la ciudad. Otro punto, es el mayor tráfico y congestión vehicular en la ciudad, dicen.

Pocos compradores “del otro lado”

La disminución en la afluencia de compradores argentinos generó un impacto significativo en el comercio de Foz de Iguazú (Brasil), Ciudad del Este y Presidente Franco, en Paraguay. Estas ciudades, ubicadas en la frontera con Puerto Iguazú, solían recibir a numerosos turistas argentinos en busca de productos a precios más accesibles. Sin embargo, en los últimos meses, las ventas cayeron de manera considerable, especialmente en las estaciones de servicio y las grandes cadenas comerciales, que disminuyeron sus ventas en más del 50 por ciento, aunque los negocios de ropa y zapatos parecen ser una excepción a esta tendencia. Raúl Kamal, propietario de un negocio de este rubro en el centro de la ciudad brasileña, comenta que «los argentinos se acercan a los negocios de ropa y zapatos. Es lo único que compran porque, por motivos que desconocemos, los precios aquí son más baratos que en Iguazú».

Por otro lado, las grandes cadenas de supermercados no están recibiendo la presencia habitual de argentinos. El gerente del supermercado Mufato, Alex Zouto, afirma que «el cambio no nos favorece. Los argentinos no vienen a comprar. Las ventas han bajado hasta un 50%». Esta situación se repite en otros rubros, donde tanto las estaciones de servicio como otros comercios han experimentado una disminución en la presencia de automovilistas argentinos e incluso paraguayos, y ha bajado también la afluencia de brasileños. Según Anamaría Vitrox, encargada de una estación de servicio Shell ubicada a pocos kilómetros de la frontera, «los automovilistas brasileños y paraguayos pasan de largo hacia Puerto Iguazú. Cargan combustible allí y muchos, de manera clandestina, cruzan la frontera con bidones de nafta y gasoil»

Fuente: ambito

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