Las millonarias sumas que estafó Orlando, el obereño que suma 40 denuncias por las piletas que nunca construyó

Desde 630.000 hasta 2.000.000 supo robarle a distintos damnificados a quienes ofrecía la construcción de piscinas y que dejó en los últimos meses 11 denuncias en toda la provincia

Al menos 40 denuncias por estafa y engaño se recolectaron durante los últimos dos años en distintas comisarías misioneras. Todas apuntaban al mismo hombre, que según la localidad que atacaba utilizaba un nombre falso distinto para poder ofrecer a través de Facebook el sueño de tener la piscina construida en tu casa y con todas las comodidades. Aunque lejos estaba en todos estos casos de que la historia tenga un final feliz. Y una desagradable estafa en donde el implicado llegaba a quedarse con hasta 2 millones de pesos por persona luego de desaparecer de todas las redes sociales y sin dejar rastro suyo. Mucho menos el servicio terminado.

Pero gracias a un celoso rastreo, que sumado a los varios meses de intensa pesquisa que venían realizando la Dirección Cibercrimen de la Policía de Misiones en pos de ubicar al responsable de estas estafas, derivaron durante las últimas horas en la captura en Oberá del famoso Orlando, uno de los tantos nombres como era conocido este hombre de 31 años que es investigado por múltiples estafas y que ahora deberá responder ante la Justicia por romper el sueño y quedarse con los ahorros de muchos misioneros.

Según precisaron fuentes cercanas a la investigación, el detenido tenía como modus operandi cometer entre 3 o 4 engaños por ciudad. En los últimos meses sumó 11 denuncias que se dividieron en localidades como Leandro N. Alem, Guaraní, Los Helechos, Candelaria y Posadas. Aunque el seguimiento de posibles hechos vinculados al accionar de Orlando llevaron a los pesquisas hasta denuncias en Entre Ríos, lo que agravaría aún más la situación del implicado.

Se precisó que el detenido publicaba mediante distintas cuentas falsas, y en la mayoría como representante de una reconocida empresa de construcción, el servicio de instalación  de piletas. La modalidad consistía en la entrega de la mitad del valor total del servicio para el supuesto costeo de materiales y mano de obra. Y hasta podía incluir luego la ampliación que obviamente luego derivó en un plus de dinero que la víctima debía girar al constructor. Piletas de importantes dimensiones, con finos detalles se exhibían en fotografías que en su mayoría podían verse en cuentas truchas de Facebook que esta persona creaba para captar víctimas.

De acuerdo a las denuncias hechas, las cifras que llegaba a quedarse por los engaños variaba según el servicio y el tiempo de mano de obra. En algunos casos denunciados el año pasado, los precios de seña arrancaban en los 630.000 pesos. Aunque en casos puntuales los damnificados entregaron sumas cercanas a los 2.000.0000 por su anhelada piscina. Las sumas dependían sí a la instalación de la pileta se le sumaba la construcción de anexos como ser piso, dex y bomba de drenaje.

Acorralado y detenido

El obereño implicado en las presuntas estafas fue atrapado el miércoles durante un operativo llevado a cabo en una vivienda del barrio Cien Hectáreas de Oberá. Una de sus principales virtudes -que le permitieron cosechar un tendal de damnificados en toda la provincia- era ser escurridizo.

Voceros policiales comentaron que en el último tiempo logró evadir a los uniformados en dos oportunidades, aunque en esta última oportunidad fue detenido cuando intentaba estafar a otro vecino de la ciudad de la zona centro, sin saber que sus últimos movimientos habían sido detectados por los pesquisas policiales.

Las pesquisas comenzaron tiempo atrás a raíz de las primeras denuncias realizadas por damnificados en las localidades de Campo Viera, Leandro N. Alem, Garupá y Posadas, donde detallaron que el hombre a través de distintos perfiles de cuentas registradas en las redes sociales y bajo el nombre de una empresa constructora, ofrecía servicios de construcción de piscinas en el plazo de dos meses y a precios económicos.

Todos estos mediante un contrato con el cliente el cual se pagaba por adelantado el 50 por ciento de la suma de dinero acordado para iniciar la obra. Luego de esto, el estafador realizaba tareas previas de verificación en la zona donde presuntamente construiría la piscina, llegando en algunos casos a realizar excavaciones en el terreno y luego desaparecía valiéndose de diferentes excusas. Otras veces, tras el contrato se esfumaba con el dinero, no contestando los mensajes y llamadas de los clientes, quienes no lograron ubicarlo. Ahora Orlando (31) deberá rendir cuentas ante el Juzgado de Instrucción Dos de Oberá que interviene en el caso y que en los próximos días lo indagará.

Fuente: El Territorio