Las inversiones en obras en Posadas redujeron el impacto de las intensas lluvias y hay menos familias afectadas por el agua
En el último fin de semana en la zona Sur de Misiones hubo lluvias y tormentas que volverán a repetirse en próximo fin de semana. Pese a la inestabilidad y gran cantidad de agua caída, autoridades destacaron que las inversiones realizadas en Posadas redujeron el impacto del temporal y hay menos familias afectadas.
Tras el temporal en Misiones indican que comenzó la temporada del fenómeno meteorológico El Niño y advierten que los próximos meses serán lluviosos y con fuertes tormentas.
El presidente del Concejo Deliberante de Posadas, Horacio Martínez, destacó la importancia de las obras de infraestructura realizadas en la ciudad para hacer frente a los fenómenos climáticos, especialmente las inundaciones. En medio de las intensas lluvias que afectaron a la región, Martínez resaltó la labor del municipio y la colaboración de diversas entidades en la respuesta a la emergencia.
Recordando que Posadas se encuentra en una zona con una compleja red de arroyos y cauces de agua, lo que requiere una planificación cuidadosa en términos de infraestructura hídrica. «Posadas está asentada sobre un entramado de arroyos y cauces de agua, que en un mapa hídrico, que cualquiera lo puede googlear, advierte enseguida que, por supuesto, más allá de este fenómeno que escapa a toda previsión,, también permite de alguna manera avisorar que la situación en Posadas es compleja cuando se producen este tipo de fenómenos climáticos», explicó.
El funcionario elogió el trabajo realizado por el municipio en la preparación de sistemas de saneamiento de desagües pluviales y el tratamiento general de los más de 300 barrios de la ciudad. Gracias a estas medidas, se logró minimizar las pérdidas materiales y garantizar la seguridad de la mayoría de los residentes. «El municipio ha hecho un gran trabajo de contención desde lo social, porque hay cosas que son urgentes y que no pueden esperar la solución estructural», afirmó Martínez.
En cuanto a la respuesta ante la reciente situación de inundaciones, Martínez resaltó la colaboración entre diversas entidades, tanto públicas como privadas. «Gran colaboración de los privados, clubes, iglesias, ONGs, asociaciones, fundaciones, se han unido para dar una respuesta rápida», dijo. Esto incluyó la entrega de mercaderías, colchones y ropa seca para los afectados.
Martínez subrayó que, gracias a las obras de infraestructura hídrica previas realizadas en la ciudad, la mayoría de las personas afectadas pudieron permanecer en sus hogares con seguridad. Además, instó a los ciudadanos a utilizar los números de emergencia proporcionados por el municipio para solicitar ayuda y reportar situaciones urgentes.
En cuanto al futuro, Martínez mencionó que hay obras en toda la provincia para mejorar la infraestructura de drenaje, pero destacó la importancia de la colaboración entre el gobierno nacional, provincial y municipal para llevar a cabo proyectos urgentes. «La planificación está, es una cuestión de recursos que el municipio viene haciendo en este contexto dificilísimo», dijo.
El niño será lluvioso y con tormentas hasta marzo del próximo año inclusive
En los últimos días, una serie de eventos meteorológicos inusuales han puesto en alerta a la región, marcando el inicio de una temporada de lluvias excepcionalmente intensa y prolongada. El temporal en Misiones se atribuye al reciente acoplamiento del Fenómeno El Niño al sistema atmosférico y oceánico, un proceso que ha estado en desarrollo desde mayo.
Las precipitaciones, que comenzaron el primer día de septiembre, han sido significativamente abundantes, superando récords históricos en algunos lugares. En la ciudad de Posadas, por ejemplo, se registraron 155 milímetros de lluvia en pocas, lo que podría establecer un nuevo récord para la región.
Fabio Cabello, titular de la OPAD (Oficina de Prevención de Riesgos Ante Fenómenos Naturales) de Posadas, explicó que El Niño, un fenómeno climático conocido por su influencia en los patrones de lluvia, ha traído consigo una doble fuente de humedad, combinando la evaporación de aguas cálidas del Pacífico ecuatorial con vientos de altura que transportan esa humedad hacia la región. Esto ha resultado en un aumento significativo en la cantidad y la intensidad de las lluvias, así como en fenómenos relacionados como tormentas eléctricas, granizo y fuertes ráfagas de viento.
Los expertos meteorológicos advierten que este Niño se pronostica que sea uno de los más intensos en la historia reciente. Las previsiones sugieren que esta temporada de lluvias podría extenderse hasta marzo del próximo año, lo que plantea desafíos importantes en términos de manejo de inundaciones y tormentas, así como un impacto potencial en la agricultura regional.
El nuevo escenario debido al cambio climático
El cambio climático es sin dudas un factor que ha contribuido a la irregularidad en la frecuencia y la intensidad de los fenómenos de El Niño. En el pasado, estos eventos ocurrían cada 10 años, pero ahora se presentan con mayor frecuencia y mayor intensidad, lo que añade incertidumbre al pronóstico a largo plazo.
En definitiva, la región se encuentra en medio de una temporada de lluvias excepcionalmente intensa y prolongada, marcada por el impacto del Fenómeno del Niño y agravada por el cambio climático.
Se espera que esta situación tenga importantes implicaciones para la agricultura y las autoridades locales y los expertos están vigilando de cerca la evolución de la situación y tomando medidas para hacer frente a los posibles desafíos que se presenten.
