En medio de la vorágine imparable de aumentos de precios que se vive esta semana, la carne no es la excepción y el empresario Gabriel Vidal Rodríguez, referente de la Cooperativa Virgen de Fátima, dio a conocer alarmantes novedades al respecto.
En primer lugar adelantó que “la semana pasada hubo un aumento del 20 por ciento en el ganado en pie y esta semana hubo otro 20 por ciento, por lo cual estos precios se estarían trasladando al consumidor final este fin de semana y la semana que viene”.
Consultado por qué se produjo esta suba del 40 por ciento en apenas unos días, explicó que “se dieron varios factores. Uno de ellos es el bache estacional, que siempre se da en esta época del año, con el agregado de que hace tres años venimos de sequía en sequía, y esto afectó tanto a los alimentos como a la cría de animales”.
“Los cortes delanteros son los más baratos, el corte central, son los cortes parrilleros y por último está el corte trasero, los mas costosos. La paleta, la aguja, la falda, el puchero son los cortes más económicos”.
Por otra parte, Vidal Rodríguez lamentó que “se está terminando el miércoles y yo todavía no tengo los precios para vender la carne mañana jueves: es muy grave lo que está pasando. El dólar sube 50 pesos por día y, pese a que no tenga una injerencia directa en la carne, hace que en el resto de la economía sí“.
A este aumento “hay que agregarle los costos operativos, el aumento de combustibles, de sueldos, de los seguros… por más que el precio de la carne no se mueva, para trabajar hay que trasladar esos costos”, remarcó.
En cualquier caso, advirtió, “en la carne no se puede especular mucho, como sí puede hacerse con otros productos: es un mercado de oferta y demanda, y sinceramente no sé si el consumidor final va a convalidar los valores que va a tener la carne la semana que viene“.
“Se sintió mucho la merma en el consumo de la carne en este último tiempo. Hasta hace poco decía que no cuando me preguntaban si la gente compraba menos carne, pero ahora digo que sí, que se siente realmente”.
Fuente: Primera Edición
