Economista advierte que les espera un año muy duro a los argentinos

 Economista advierte que les espera un año muy duro a los argentinos

Analiza los alcances del estancamiento económico que implicará la estanflación en el país y los desafíos de desarmar las Leliq. Recomienda no tomar deudas en dólares.

La dinámica de la economía argentina, a partir de la próxima gestión de un nuevo gobierno nacional, impulsa a conocer qué escenario podrían enfrentar los ciudadanos en los próximos meses. Términos como estanflación -una combinación entre depresión productiva con elevada inflación- sumado a la probable interrupción de la obra pública, pasando por la urgencia del gobierno por “desarmar” las Letras de Liquidez, más conocidas por su sigla Leliq, un instrumento financiero que utiliza el Banco Central de la República Argentina (BCRA) para regular la cantidad de pesos circulando, representan los desafíos que vienen y que tendrán impacto directo en la economía familiar y de las empresas. Son medidas que viene adelantando aplicará en el país el electo presidente Javier Milei.

El posdoctor y doctor en Economía Darío Ezequiel Díaz analiza en entrevista con El Territorio las posibles implicancias de las medidas económicas que se van conociendo a cuenta gotas.

¿De qué se trata y qué impacto tendrá la etapa de estanflación anunciada por Milei?

La estanflación surge allá por la década del 70 en los Estados Unidos con la crisis del petróleo y en palabras simples es estancamiento más inflación. Cuando hablo de estancamiento económico estoy diciendo que el PBI  (Producto Bruto Interno) crece a tasas muy bajas o nulas y que se combina con altas tasas de inflación.

 

 

Hay otro fenómeno que es la depreflación que es peor todavía; es cuando la actividad económica cae, entramos en recesión económica sumado con inflación. Este concepto de estanflación que plantea Milei es una de las combinaciones más difíciles para cualquiera que quiera llevar adelante una política pública económica porque tiene lo peor de la economía que es justamente cómo bajar la tasa de inflación sin que haya un costo en la actividad económica. Y es allí donde se genera un programa de estabilización económica. Generalmente en Argentina, los números nos dicen que demora entre 12 a 24 meses y la estanflación, en contramano de lo que se generó este concepto allá por la década del 70 de los Estados Unidos, en este caso se debe en Argentina por una crisis de expectativas sumado también al desequilibrio que existe. Como también lo vengo diciendo hace muchos meses está la bomba económica de las Leliqs Así que (el presidente electo) tiene serios retos y desafíos en cómo poder sortear.

De hecho, el propio Milei estuvo hablando de que calculan con su equipo económico que podrían llegar a controlar la inflación entre 18 y 24 meses. ¿Sería en ese período?

 

 

Él justamente lo dice porque la política monetaria tiene un rezago que va entre los 6 y los 24 meses. Es cierto que en los últimos años -en los últimos 30, más o menos- ese rezago está mucho más cerca de lo que él opina, entre los 18 y 24 meses, por lo que toda acción de política en el uso del dinero tiene su impacto recién en la economía real entre los 18 y los 24 meses. Entonces, por toda la inflación que estamos viviendo ahora y en los próximos meses, creo que va a ser un año bastante duro, justamente como consecuencia de toda la gestión de hace un año y medio y dos años.

¿O sea que debemos aprender a sobrellevar este nivel inflacionario al menos por un año?

Así es, porque primeramente los agentes -decimos nosotros los economistas-, cuando se toman las decisiones primeramente tienen que conocer cuál es la credibilidad, la confianza que tienen en los consensos políticos y en la viabilidad de los instrumentos. Y es allí donde todos estamos con expectativas y con ansias de conocer cuál es el programa económico, cuáles son las metas a corto, mediano y largo plazo. Pero es así, yo creo que este año que se viene sería muy difícil que pueda bajar la tasa de inflación.

¿Por qué se llegó a esta etapa de estanflación en el país?

Esta inflación es un fenómeno que ocurre cuando hay desequilibrios fiscales y monetarios y todo esto sumado también a una crisis de productividad. Digamos que la Argentina viene pasando por estos problemas fiscales crónicos en el cual no solamente hablamos de problemas actuales, sino que también problemas a futuro como los vencimientos. Entonces si el presidente electo logra un consenso con el FMI, con todos los acreedores y un programa que sea creíble de desarme de esta bomba de las Leliq, ahí los agentes económicos comienzan a tener confianza en nuestra moneda y es cuando la tasa de inflación empieza a caer. Pero cuando existe desconfianza, la gente huye del peso, eso genera una caída en la demanda de pesos y es allí cuando el gobierno, en este caso el Banco Central, puede no generar un peso extra de más, pero por la misma caída de esta demanda de dinero hace que los precios suban aún más. Por eso yo digo que gran parte de lo que va a suceder de acá a un año y medio o dos años va a ser sobre qué anuncia Milei del programa de estabilización.

Cuando hablamos de que se plancha la posibilidad de crecimiento, ¿en qué medida afecta al ciudadano, al pequeño empresario o comerciante?

Primeramente, hay un entorno de incertidumbre, eso mismo genera que todas las decisiones de inversión y las decisiones de consumo se posterguen. Eso genera un grave daño a la economía, porque sabemos que los frutos de cualquier acto de inversión se ven recién a los seis meses, al año. Segundo, la gente con buen sentido económico ahorra, posterga consumo y eso genera una caída en la demanda, por ende, también las empresas, como ya les comenté, invierten menos. Entonces es como que la economía se achica cada vez más.

¿Significa que, por ejemplo, los bienes durables serían los primeros productos que dejaríamos de comprar?

Decimos nosotros, son bienes elásticos y bienes inelásticos. El precio puede subir mucho, pero la gente sigue comprando, porque la gente sigue comiendo. Claramente van a haber algunos gastos menores en los bienes durables o los gastos turísticos que se postergarán. Estamos viendo que hay muchas personas que no van a tomarse su merecido digamos descanso en vacaciones, entonces van a haber servicios particularmente bienes de capital, bienes durables donde va a haber una caída muy fuerte.

La ratificación de que no se encararán más obras públicas en el país ha generado mucha preocupación. ¿Qué impacto puede llegar a tener en Misiones?

Genera efectos directos e indirectos. Primeramente, el empleo que genera este sector ronda cerca de los 10.000 puestos de trabajo registrados; asimismo todos los efectos indirectos en el empleo y en la actividad económica. Hace algunos años atrás había hecho un estudio sobre la correlación que había entre el sector de la construcción y el Producto Bruto, es decir, la actividad económica y me había dado que era casi el 77%. La obra pública, como también las obras privadas, pero particularmente la obra pública es el motor del crecimiento porque de alguna manera genera mayor dinámica en comercios, en otras industrias, en servicios. Es allí que yo lo veo como un costo muy alto.

Habrá que ver cuáles son las compensaciones porque va a haber a un parate total de la obra pública. Javier Milei no cree en el gradualismo, él cree en medidas de shock, lo dijo un montón de veces. Él dice que va a haber obra pública cero, yo le creo porque ya lo viene diciendo en sus libros, en sus obras. Por eso, es un efecto muy importante y que los gobernadores -como estamos viendo en los últimos días- tomen acciones en conjunto y que visibilicen este problema.

¿Qué recomendaciones le daría al ciudadano, a un pequeño empresario, si tiene eventualmente algún ahorro?

Como consejo general lo que puedo decir es que traten de no tomar deudas en dólares, traten de no tener deudas a mediano y largo plazo, que no se tomen deudas a tasas variables.

Milei siempre dice que el empresario es el héroe para él, porque es el que genera bienes y servicios. Justamente en estos tiempos hay que hacerse notar, decir bueno tenemos estos problemas, este es el diagnóstico de la situación para que Milei también pueda tener en claro que una cosa es el dogma, una cosa es la teoría y otra cosa es la práctica y los obstáculos que día a día el empresario tiene que sortear. Así que estemos atentos a los datos, a la información y a saber canalizar los reclamos y no quedarnos callados.

Los economistas empiezan a descartar la dolarización por ahora y hablan de desarmar las Leliq. ¿Qué significa y qué impacto tendría?

Yo estoy en desacuerdo con la dolarización. Creo en los últimos días con el nombramiento de (Luis ‘Toto’) Caputo como ministro de Economía -ratificado ayer-, queda por lo menos postergado de acá a dos años la dolarización. Porque justamente la tarea que tiene Caputo cuyo expertise es la finanza y no el área de economía, es tratar de desarmar estas Leliq, que es lo que complica el balance del Banco Central. Esto es importante, porque ese dinero latente si no se canaliza con bonos o con otros activos, es dinero que se puede volcar a la calle y estamos hablando de casi dos bases monetarias y podría generar un riesgo de hiperinflación si eso no se soluciona.

Fuente: El Territorio

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