Contracturas y dolor muscular lideran consultas en esta época

Llega el final del año y lo vivido pasa factura. Tal es así que muchas personas transforman problemas emocionales en síntomas orgánicos de manera involuntaria, lo que se conoce como somatización.

“En esta época del año hay aumento en consultas”, explicó a El Territorio el médico traumatólogo Miguel Ángel Micheloni.

El galeno comentó que los modos de vida, el trabajo y las horas frente a las pantallas son factores que influyen e impactan de diferentes maneras en las personas, como así también el sedentarismo o el consumo de tabaco.

“Son todos problemas que llevan a la consulta del paciente por contracturas cervicales con dolores de cabeza, también con mareos y pérdida de fuerza a nivel de los miembros superiores”, detalló el trabajador de la salud.

Micheloni reflejó a este matutino que desde hace un tiempo cada fin de año las consultas aumentan en hasta un 50%. “La gente está cansada, agobiada, también el estrés laboral y los problemas económicos, son todos factores que influyen a tener un desequilibrio en la musculatura esquelética”, señaló el médico.

Consultado sobre las edades de los pacientes, comentó que varían, pero el rango promedio generalmente va desde los 20 hasta los 60 años.

“Las personas más jóvenes tienen cuadros de estrés por estar estudiando o iniciarse en algún trabajo. Y los mayores de 60 años o más debido a que pueden tener un componente agregado, por ejemplo, una artrosis cervical”, sostuvo al comparar entre las distintas etapas de la vida.

Tratamiento

Por otra parte, cuando se le preguntó sobre qué se recomienda a las personas que atraviesan este tipo de situaciones, remarcó que la consulta siempre debe ser con un profesional y nunca acudir a tomar remedios sin prescripción.

“Es importante que no se automediquen, el médico va a saber indicar el mejor tratamiento para cada paciente, no todos reciben el mismo tratamiento. Pero siempre se les recomienda consultar antes de tomar cualquier decisión”, precisó.

Y sobre los tratamientos, indicó que varían. “El miorrelajante se recomienda cuando el paciente sufre una contractura muscular muy fuerte, muy intensa. Sin embargo, tiene efectos adversos como toda medicación, como toda droga, cuando hay un consumo prolongado puede generar baja presión, visión borrosa, puede complicar la coordinación de los movimientos, o generar sedación y hasta vómitos”, comentó y agregó: “Estos son todos efectos adversos que producen los miorrelajantes, también son síntomas de un paciente que está abusando de ellos”.

Por eso el tratamiento es particular para cada persona “a algunos se les hará una radiografía de la zona contracturada, de la columna cervical, lumbar o dorsal y se le indicará kinesioterapia, consultar con el kinesiólogo y que haga un tratamiento para relajar la contractura muscular. A otros se les indicará actividad deportiva y a otros con dolor intenso se les indicará miorrelajante”, sostuvo.

Tensión física

El impacto del estrés y las dolencias musculares se refleja también en los consultorios de los kinesiólogos de Misiones. Así lo reflejó Clara Andersen, presidenta de la entidad que reúne a estos profesionales.

“Estamos en un fin de año en el que pasó mucho y nos falta para terminar. Se observa un aumento de casos de atenciones en las consultas, tanto en el sector privado como público, por el estrés o tensiones físicas, porque no todo es estrés, hay algo que conlleva un componente más emocional, más psíquico, más de ansiedad”, contó Andersen.

Según la Revista de la Sociedad Española del Dolor, el dolor figura como uno de los problemas crónicos de salud más comunes y destacados, estimando que podría ser responsable de un número muy importante de causas de consulta en las clínicas que trabajan esta temática. Cuando se vuelve algo crónico genera un fuerte impacto y afecta el disfrute de la vida, la concentración, disminuye la energía, produce trastornos del sueño y desencadena episodios de depresión.

En ese sentido, la trabajadora de la salud indicó que la etapa del año hace que estos cuadros tomen más relevancia.

“Es la época de la finalización de las actividades escolares, los exámenes, los chicos con sus actividades del fin de año de la escuela. Queremos terminar todos los proyectos que no pudimos hacer durante el año y lo queremos hacer todo ahora, y eso lleva a que el cuerpo no pueda seguir el ritmo”, explicó Andersen en diálogo con Acá Te Lo Contamos por Radioactiva 100.7

La especialista comentó que este escenario lleva al aumento de pacientes con contracturas musculares.

“Esto es una contracción sostenida involuntaria que principalmente trae dolor. Si no tuviéramos dolor tal vez nunca haríamos las consultas necesarias. Hay que aclarar que todo el año nosotros tenemos pacientes que por malas posturas, malos hábitos dentro del trabajo, por posiciones sostenidas les llevan a que estén con contracturas musculares, esas contracturas tienen preferencia a ciertos sectores, por ejemplo en el cervical, el cuello, el omóplato”, detalló.

Sin embargo, una contractura por cuadros de estrés o ansiedad tiene sus particularidades. “Uno sabe que emocionalmente se lleva la carga de lo que está pasando a la espalda, porque de ahí salen los miembros superiores y los inferiores, entonces esa columna es el sostén y eso es lo que nos tensa, ya que lleva a todo el sistema nervioso”, señaló.

Con seriedad

La profesional de la kinesiología dijo que este tipo de situaciones no debe tomarse como algo simple o a la ligera “porque ese dolor puede ser mucha carga de fin de año o porque estoy con un problema de rectificación cervical, una hernia de disco, una artrosis, entonces se debe tratar el origen porque sino nunca voy a terminar con el problema”.

Remarcó que el dolor en la cervical puede acarrear otras complicaciones como cefaleas recurrentes cada vez que la persona se tensiona.

“La recomendación siempre es no esperar a tener dolor sino la prevención, tener buena alimentación, moverse, hacer ejercicios respiratorios, movilización de columna cada dos horas”, detalló Andersen y acotó que así se puede evitar llegar a la medicación.

Actualmente la mitad de las consultas que tienen estos trabajadores de la salud son por problemas posturales o dolores crónicos. La otra mitad, en tanto, son pacientes con fracturas o lesiones deportivas, según la especialista.

En cuanto a las edades de los pacientes que acuden al consultorio, dijo que año tras año “los pacientes empiezan a ser mucho más jóvenes. Hay niños por la mala postura ante el uso del celular o tablet que conlleva problemas cervicales, entonces también hay que hacer un gran trabajo de prevención”, finalizó.

Venta de relajantes en farmacias

En las farmacias posadeñas la dispensa de medicación de venta libre o recetada es sostenida y aumenta en esta época del año. Así se pudo observar en una recorrida por estos establecimientos.

Desde una de los locales de la Red Miguel Lanús comentaron que los miorrelajantes se venden siempre bajo receta y vienen en comprimidos o cápsula blanda.

“La edad estimada de las personas que compran es de mayores de 30 años. A partir del mes de septiembre siempre aumentan las ventas” de este tipo de medicación, precisaron.

En tanto que desde la Farmacia Tauro I indicaron que si bien este tipo de medicación es pedido todo el año, “desde los primeros días de noviembre aumentó considerablemente la venta. Las personas que se acercan a comprar lo hacen con receta médica y son en su mayoría personas mayores de 40 años, que sufren dolores con frecuencia”.

Respecto a la cobertura, varía según la obra social con la que cuenta

la persona y los precios oscilan entre los 720 hasta los 3.000 pesos, según la droga con la que fue elaborada la medicación.

En cifras

50%

En la consulta kinesiológica la mitad de las atenciones son por por problemas posturales o dolores crónicos, derivados de cuestiones emocionales.

En cifras

$3.000

Las farmacias resaltan que la venta de medicación relajante es siempre bajo receta médica. Los precios oscilan entre los $700 y hasta los $3.000 según la droga.

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