Con el cuento del nieto, hombre de 86 años entregó sus ahorros a un estafador en Puerto Rico
Bacilio denunció en la tarde del último lunes haber sido estafado por un joven que se hizo pasar por su nieto, quien le solicitó gran parte de su dinero en efectivo con la excusa de que le entregaría al hijo de la víctima
Las estafas virtuales, a través de llamadas telefónicas o mensajes de texto, son un delito que en los últimos meses tuvo un incremento en la provincia, afectando a las personas más vulnerables. En algunas ocasiones reciben llamadas de personas que se hacen pasar por empleados de algún banco o de alguna aplicación, mientras que en otras oportunidades fingen ser algún familiar de la persona que recibe la llamada.
Lo último fue el caso de Bacilio, un hombre de 86 años -oriundo de Puerto Rico-, que denunció en la tarde del último lunes haber sido estafado por un joven que se hizo pasar por su nieto, quien le solicitó gran parte de su dinero en efectivo con la excusa de que le entregaría al hijo de la víctima.
Según fuentes policiales, la denuncia del jubilado se registró cerca de las 19.10, cuando este se acercó a la comisaría local para contar lo que le había pasado momentos antes.
En su denuncia, Bacilio manifestó que aproximadamente a las 16.30 de ese día recibió un llamado telefónico a la línea fija de su domicilio, por lo que respondió. Al consultar quién lo estaba llamando, el hombre manifestó que le habló un joven que dijo ser su nieto.
Esta voz, siempre según lo denunciado, le explicó que lo llamaba para advertirle que los billetes de 100 y 1.000 pesos perderían valor, por lo que le expresó que pasaría por su casa para buscar el dinero que tenía ahorrado, porque debía entregar al contador de su hijo (supuestamente el padre del que llamó).
En esa línea, el denunciante indicó que pasaron 30 minutos de esa llamada, cuando frente a su domicilio se presentó un hombre desconocido, al cual describió de aproximadamente 30 años y de tez trigueña. Esta persona indicó que fue a la vivienda para buscar el dinero que Bacilio tenía ahorrado. Siguiendo las instrucciones, el octogenario finalmente entregó una suma de 600 dólares y 1.200.000 de pesos argentinos. Luego de recibir el dinero, el estafador se retiró del lugar con rumbo desconocido.
Interviene en la causa el Juzgado de Instrucción Uno de Puerto Rico, quien dispuso el rastreo de la zona para hallar al estafador que engañó al denunciante y se hizo con un millonario botín .
Ante las múltiples estafas de esa índole, las autoridades instan a la comunidad a estar alerta e informar cualquier actividad sospechosa, recordando que los estafadores utilizan distintas tácticas para engañar a sus víctimas. Asimismo, se recomienda no divulgar información financiera ni realizar transacciones económicas a través de llamadas telefónicas.
Fuente: El Territorio
