Comisario acusado de vejaciones en Capioví, cerca de ir a juicio
Luego de un pedido de falta de mérito, el Tribunal Penal Dos de Posadas ratificó el cierre de instrucción contra un exjefe policial por tratos humillantes a un escribano
El expediente judicial que investiga el Juzgado de Instrucción Uno de Puerto Rico por supuestos hechos de vejaciones en perjuicio de un escribano de Capioví que denunció haber sufrido apremios psicológicos y tratos humillantes por parte de un excomisario de esa localidad, tuvo novedades importantes durante los últimos días. Es que el fiscal del Tribunal Penal Dos de Posadas ratificó el pedido de cierre de instrucción del caso dispuesto por el juez Manuel Balanda Gómez, titular del juzgado de Puerto Rico, y, a la vez, desestimó el pedido de falta de mérito por tres meses solicitado por el fiscal del juzgado, Héctor Simon.
Según pudo saber este medio, esto recién se concretaría luego de una ampliación de indagatoria solicitada por Fernández al imputado: Luis Alberto Salazar.
A este último, además de la causa por vejaciones, también se lo investiga en otro expediente paralelo por su responsabilidad en el faltante y la presunta comercialización de varios vehículos que estaban secuestrados dentro del predio de la comisaría de Capioví.
Según pudo saber este matutino con fuentes de acceso al caso, luego de que el fiscal de instrucción considerara que los elementos de prueba contra el exuniformado no acreditaban su responsabilidad en el hecho, el juez Balanda Gómez expresó su disconformidad al planteo y remitió todas las actuaciones al fiscal Vladimir Glinka para su análisis.
Por otro lado, en caso de que en instancia de debate el acusado sea declarado culpable podría recibir una pena de hasta 6 años de cárcel.
“Tratos humillantes”
Según lo que se recolectó hasta el momento, el damnificado es un conocido escribano de Capioví que el 16 de abril de 2020 fue demorado por el excomisario por, en teoría, asistir a su estudio particular y no respetar la prohibición de quedarse en su vivienda en aislamiento obligatorio en el marco de la emergencia sanitaria por el Covid-19.
Según el profesional, en primera instancia lo arrojaron contra la camioneta y durante todo el camino a la dependencia lo insultaron.
En medio de los improperios, afirmó que uno de los uniformados le apoyó sus genitales mientras estaba boca abajo y añadió que durante las dos horas que estuvo en la comisaría sufrió distintos tratos humillantes por parte de Salazar. Incluso trascendió que al escribano lo obligaron a pedir perdón por lo ocurrido.
“Cuando salí de la comisaría salí caminando y llorando. Y cuando lo recuerdo no puedo contener el llanto”, recordó durante su declaración el damnificado sobre el traumático momento que dijo haber vivido por parte de los policías.
Fuente: ElTerritorio
