Caso Josías: no se realizó una segunda autopsia y la querella pide la imputación de un policía

La investigación por la desaparición y asesinato de Josías Galeano, el adolescente de 15 años que desapareciera de su casa en Oberá el pasado 30 de Abril y cuyo cuerpo apareció el 3 de Junio, está tomando ribetes oscuros en la medida en que el juez Horacio Alarcón no avanza con el pedido de una segunda autopsia, pese a que pasó más de un mes del hallazgo del cadáver de la víctima.

Según informó el periodista Pablo García, en su columna “El Dato Político” para el Noticiero de MisionesCuatro, el abogado querellante Axel Demonari, solicitó a la fiscal de Instrucción Dos de Oberá, Myriam Estela Silke –y por añadidura– al juez Alarcón, que impute al cabo Daniel Melnik, por considerarlo sospechoso del homicidio del chico.

Sin embargo, Alarcón no accedió a esa medida, como tampoco al pedido de una segunda autopsia. Menos aún avaló el pedido de Demonari para que una fuerza federal investigue el caso, ante la presunta implicación de uniformados de la policía misionera en el brutal crimen.

Demonari representa a Carolina Ramírez y Cristian Galeano, los padres de la víctima y presentó un escrito en el que solicita “imputar a Daniel M. por el homicidio del menor Josías Galeano, agravado en calidad de ser el sujeto miembro activo de la Policía de Misiones, en concurso real con privación ilegal de la libertad con abuso de sus funciones, o subsidiariamente proceda a tenerlo como sospechoso en autos”.

Hay una “instalación de la sospecha de la violencia institucional en esta muerte”, contó García sobre el caso Josías. “Fue visto por última vez el 29 de abril, cuando decide escaparse porque supuestamente lo perseguía una cuadrilla de policías de la Brigada de Investigaciones de la Seccional 4ª de Oberá. Pasan los días, se hacen operativos, aparece la denuncia de la madre, el 16 de Mayo, alertando a la justicia de que su hijo pudo ser víctima de violencia institucional, abuso de autoridad y apremios ilegales. Y hasta vinculaba su desaparición con el comportamiento de la policía con los pibes del barrio que consumían marihuana y andaban en delitos menores para, lamentablemente, sostener su vida de consumo. Eran chicos enfermos en una ciudad donde no tenían demasiada contención estatal para los (jóvenes) metidos en la droga”, describió García en su columna.

En la Jefatura que conduce el comisario Carlos Merlo, “preocupa mucho” el caso, con la designación del abogado Axel Demonari como querellante, “un joven abogado de Oberá que creo que tiene vínculos con algunas organizaciones religiosas. Ayer le pidió a la fiscal Silke que investigue al cabo Daniel Melnik, en el marco de lo que podría ser un caso de violencia institucional y persecución”, contó García.

“Melnik fue trasladado el día que apareció el cuerpo, el 3 de Junio, en un pantano. En un lugar varias veces rastrillado, cerca de una olería y de una canchita de futbol que era diariamente concurrida, incluso por los propios amigos de Josías. Y en cercanía de casas de empleados o retirados de la Policía. Y a pocas cuadras de la Seccional 4ª. Le están pidiendo que el cabo Melnik, que fue trasladado al Alto Uruguay (San Vicente) con otros dos suboficiales que solían salir de ronda, que lo impute (a Melnik) porque lo consideran sospechoso”, precisó García.

En esta línea, el periodista reveló que los restos de Josías “siguen guardado en la morgue judicial de Posadas, porque la familia solicitó una segunda autopsia. La primera autopsia no determinó la mecánica de la muerte de Josías. Y no están los resultados de los exámenes anatomo-patológicos, para saber si pudo haber tenido una muerte por sobredosis o por otra vía”, detalló García.

“Único detenido ‘Koki’ Techeira, que se negó a declarar, está dentro de la causa por un testimonio de Diego Fagundez, un trabajador rural de Oberá que contó que el propio Techeira dijo que se había mandado una macana y había matado a un pibe. Es el único y principal sospechoso, el testigo estrella de la Policía”, recalcó García en el Noticiero de MisionesCuatro.

Pero el testimonio de Fagundez que afirma que Techeira habría mencionado que le aplicó una llave y mató a Josías y que necesitaba comida, “tiene un detalle: dice que lo vinieron a ver, mandados por Techeira, dos pibes que él no conoce. No dice que tuviera una buena relación con Techeira como para que lo mandar a comprar mortadela y pan para internarse en el bosque y huir”, dijo el periodista.

“Y cuando le preguntaron cuándo lo vio a Techeira, dijo que fue antes del Censo 2022, el 18 de Mayo. Esto es importante, en un testimonio bastante endeble, porque lo que señala la autopsia determinó que Josías falleció 20 a 25 días antes del hallazgo. Es decir, se produjo entre el lunes 9 y el viernes 15 (de Mayo) Entonces en el tiempo material de la autoría de la muerte, Techeira ingresa en la duda como supuesto autor”, explicó García.

Según el periodista, “lo único cierto” es el lapso de tiempo que pasó entre la desaparición del chico, la aparición del cuerpo y la fecha de muerte. “Ahí entra Techeira como sospechoso por la supuesta confesión al testigo estrella de la policía. En la causa hay más de 100 testimonios, y hay testimonios que buscan revisar la actuación de los policías. En particular de este cabo. Hay un testimonio que lo ubica a Melnik y a otros dos policías, que los ubican (en la zona) el 29 de Abril”, reveló García.

Ese testimonio es de Mauro C., un jornalero que declaró que vio a Josías el 29 de Abril, y que “le contó que unos días (antes) había recibido una golpiza en Villa Stemberg por parte” de policías “que se trasladaban en un Fiat Uno rojo, en el que se movían los tres policías trasladados, entre ellos, el cabo Daniel Melnik”, confió el periodista en la columna “El Dato Político”.

Otro de los datos que movió a la sospecha de la familia de Josías, fue el impresionante despliegue de 300 policías en una zona, donde “apareció un minicampamente, en un lugar que ya había sido rastrillado y donde la policía dice que ahí estaban y ‘se les escaparon’, Techeira y Josías, el 19 de Mayo. Pero la data de muerte es de entre el 9 y el 14 de Mayo. Hay muchos puntos oscuros en la instrucción del caso. Por eso las sospechas de la madre. Fue un despliegue impresionante, nunca visto en Oberá, porque había una preocupación del propio gobernador sobre este caso”, agregó García sobre el crimen de Josías.

“Hoy la zona centro está sospechada de una violencia institucional consuetudinaria. Lo dice la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura con el caso del chico que supuestamente se quiso ahorcar en una comisaría de Campo Grande. La hermana de este chico que dice que le hicieron un ‘submarino’. Lo que se sabe del caso Josías, es que Alarcón no estaría dispuesto a acceder a una segunda autopsia”, detalló García sobre esta causa con “pocas pruebas directas”.

MisionesCuatro