Estudios realizados por organismos como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que fueron avalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), reportan que son mínimas las posibilidades de contagio de coronavirus en los aviones debido a los sistemas internos de circulación del aire.
Los aviones modernos utilizan un sistema denominado HEPA (High Efficiency Particulate Air, en inglés), que es un filtro que elimina las impurezas del aire por pequeñas que sean, lo que incluye a las diminutas partículas que puede emanar una persona con Covid-19, de acuerdo a diferentes informes y a un estudio elaborado por la NASA.
El trabajo de la NASA establece que los filtros HEPA eliminan las impurezas de ese tamaño con una eficiencia del 99,97%.
En tanto, un estudio realizado por IATA comprobó que sólo se registraron 44 casos de pasajeros contagiados durante un viaje en avión, sobre 1.200 millones de pasajeros que utilizaron el transporte aéreo en lo que va del año.
La relación en definitiva es de 1 contagiado cada 27 millones de viajeros, indicó IATA y advirtió que aunque «los datos pueden estar subestimados, incluso si hubiese un 90% de casos no notificados, seguiría siendo un caso cada 2,7 millones de viajeros».
Además, estos registros se tomaron «antes de imponer el uso de mascarilla a bordo», dijo David Powell, asesor médico de IATA.
Las fábricas Airbus, Boeing y Embraer se sumaron a la investigación aportando datos propios sobre la dinámica de fluido computacional (CFD, por sus siglas en inglés) en sus aviones, cuyas conclusiones muestran que la eficiencia de los filtros HEPA combinada con el uso obligatorio de la mascarilla durante el vuelo logra grandes niveles de protección.
A este sistema instalado ya en los aviones, se suma en Argentina, un sistema de desinfección con un nuevo producto, que ya fue probado con éxito en aviones de Aerolíneas Argentinas.
El nuevo dispositivo de aplicación para desinfectar los aviones antes de cada viaje tiene un pico que despide gotas del producto desinfectante bactericida y virucida de eficacia demostrada contra Covid-19, de un tamaño menor al que se venía utilizando.
Esto permite que cuando la micropartícula del producto rociado cae sobre las superficies se inserte en cualquier microporo, incluyendo los tapizados de los asientos, lo que hace más efectiva la desinfección.
Al respecto, el ministro de Transporte, Mario Meoni, explicó cuando se realizó la prueba en aviones de Aerolíneas en Ezeiza, que «de acuerdo a la recomendación del Instituto Malbrán, se aplica una gota mucho más fina, que brinda una mayor cobertura al utilizar este nuevo dispositivo».
«Esto nos va a permitir garantizar no solamente la eliminación del virus SARS Cov-2 sobre las superficies, sino de todos los virus y bacterias que habitualmente circulan en los ambientes», indicó.
Fuente: https://www.ambito.com/