Aumentan los operativos de prevención ante un nuevo caso de Leishmaniasis detectado en Posadas

Un nuevo caso de Leishmaniasis en Posadas pone de manifiesto la importancia de la vigilancia constante para prevenir la propagación de enfermedades transmitidas por vectores. Con acciones conjuntas y conciencia comunitaria, se espera controlar la situación y minimizar los riesgos para la población y sus mascotas.

Las autoridades del Ministerio de Salud Pública iniciaron los operativos correspondientes para prevenir la propagación de la Leishmaniasis. Fabián Zelaya, director de Saneamiento Ambiental del Ministerio de Salud Pública, explicó que la provincia trabaja durante todo el año en la prevención de enfermedades transmitidas por vectores. «Hacemos monitoreos en diferentes municipios de la provincia, donde suelen aparecer los casos de Leishmaniasis visceral y cutánea», afirmó.

Sobre el caso en cuestión del niño de cuatro años internado en el hospital pediátrico, proveniente de la zona de Itaembé Guazú, Zelaya destacó que en cuanto recibieron la notificación, se activaron alarmas y logísticas para actuar de manera inmediata. “Se implementó un bloqueo utilizando trampas de luz que se colocaron en la casa del caso sospechoso y en casas cercanas”, contó.

El flebótomo, vector de la Leishmaniasis, tiene un vuelo corto y se busca en áreas con lugares húmedos, frescos y oscuros que contengan material orgánico, como hojarascas, gallineros y desechos orgánicos. Además, el parásito también necesita de un reservorio, que generalmente es el perro o el hombre, para completar su ciclo de vida.

“Ni bien recibimos la notificación, articulamos con la Municipalidad de Posadas, nos pusimos en contacto con la doctora Tartaglino y se empezaron a programar las acciones en el lugar”, manifestó. En esta misma línea, Zelaya comentó que hubo un caso en Puerto Iguazú, donde se articuló con el personal de Zoonosis para realizar los controles correspondientes.

El operativo de control incluye la colocación de trampas durante 48 horas en áreas donde se sospecha que el vector está presente. Se evalúa la cantidad de flebótomos capturados y se decide si es necesario un control químico. Además, se realiza educación comunitaria para concientizar a los residentes sobre la infección y las medidas preventivas.

En respuesta a la pregunta sobre cómo la comunidad reacciona ante estos casos, señaló que las personas suelen tomar más precauciones una vez que se detecta un caso en la zona. Sin embargo, resaltó que “la gente está acostumbrada a cuidarse y a tratar de mantener limpio su patio porque lo relacionan con el Aedes”.

Por otro lado, destacó la importancia de educar a los propietarios de mascotas sobre la responsabilidad de cuidar de sus animales y prevenir la propagación de la enfermedad. “El tema está en qué hacer con tu mascota cuando el test te da positivo. Esa es una decisión del propietario del perro, de saber que tenés que cuidarlo, saber que tenés que poner la pipeta y el collar si es necesario, darle la medicación cada vez que corresponda. Es una educación y una fertilización a ese propietario porque ese perro depende de él”, indicó.

Finalmente, Zelaya resaltó la colaboración con los municipios para llevar a cabo estas acciones preventivas. A medida que las trampas se colocan y se realizan operativos, se proporciona educación y orientación a la comunidad para que estén informados y puedan colaborar en la prevención.