Amarilla se despegó de los patrulleros que marcharon frente a la Casa de Gobierno: “No se justifica”

El acampe de la Policía y del Servicio Penitenciario provincial alcanzó este jueves su duodécimo día sin respuestas concretas por parte del Gobierno de Misiones. En este marco, Ramón Amarilla, vocero y referente de los manifestantes, se refirió a la situación actual y las razones detrás de esta medida de fuerza que se concentra frente al Comando Radioeléctrico UR I de Posadas.

“Estamos tratando de hacer conexión con los operadores políticos para destrabar esta situación. Tenemos toda la voluntad de resolver esto, pero hasta ahora no hemos tenido respuestas. Sin embargo, mantenemos la esperanza de llegar a un buen puerto lo antes posible”, expresó Amarilla en diálogo con Plan B.

Si bien, el motivo principal del reclamo es salarial, el suboficial mayor retirado enfatizó que no existe intención alguna de desestabilizar el gobierno ni de promover intereses políticos. “Acá nadie quiere desestabilizar nada, como están diciendo. Esto no tiene inclinación política. Es una lucha pura y exclusivamente por salarios dignos”, recalcó.

Con el correr de los días, la situación se viene agravando por las difíciles condiciones en las que se encuentran los manifestantes. “El frío nos está afectando mucho. Estamos en la vereda de las calles destruyendo nuestra salud. La gente está sufriendo”, relató el vocero policial.

Con respecto a la marcha de patrulleros realizada en la noche de este lunes frente a la Casa de Gobierno, Amarilla destacó que fue una reacción de hartazgo, pero que “no es justificable si queremos llegar a un buen puerto”, admitió. Además, señaló que tampoco se cometieron delitos ni se tiraron tiros como mencionaron algunos medios de comunicación, sino que “los ruidos fueron provocados por cohetes”, aclaró.

Por otra parte, mencionó que en las últimas horas se conoció la noticia del fallecimiento un niño de 2 años y medio, hijo de un agente de policía que participaba en el acampe. “Esa tristeza nos afectó a todos, la congoja es inmensa”, dijo.

Amarilla destacó la notable participación en esta manifestación por el gran número de personas que se concentran con carpas. “No es fácil estar aquí en estas condiciones”, resaltó. Asimismo, señaló la firmeza del reclamo actual en comparación con protestas anteriores. “La diferencia es que en esta oportunidad, los activos han tomado una posición firme de exigir respeto. Pedimos al Gobierno que nos entienda, porque la gente no llega a fin de mes con un salario de hambre”, aseveró.

“Estoy dispuesto a quedarme 100 días más si es necesario”

Respecto a las reuniones con el Poder Ejecutivo, mencionó que desde el viernes pasado no mantuvieron más encuentros formales, pero que hay contactos para intentar destrabar este momento. “Nos pidieron que mejoráramos nuestro pedido. Nosotros solicitamos 700.000 pesos, pero no hemos tenido respuesta. El Gobierno debe analizar la posibilidad de resolver para terminar con esta situación”.

La publicación de montos salariales por parte del Gobierno provincial la semana pasada refleja, según Amarilla, una “unilateralidad” en la toma de decisiones. “Ellos hacen lo que nosotros denunciamos hace tiempo. No miran por los que están más abajo, sino por las jerarquías altas”, resaltó. Además, destacó problemas con los pagos de horas extra y servicios adicionales, así como con la obra social (IPS). “Los medicamentos y alquileres subieron entre 200 y 250 por ciento. No estamos mintiendo; el policía no llega al 10 de cada mes”.

Amarilla rechazó categóricamente los rumores que lo vinculan con un respaldo político hacia él y los manifestantes, proveniente del entorno de los Puerta y del partido radical. “Nuestra lucha es pura y exclusivamente de la Policía. Ningún partido político nos va a pagar el sueldo. La Renovación es la autoridad hoy y con ellos debemos resolver esto. No hay otro partido involucrado. Estamos cansados, pero estoy dispuesto a quedarme 100 días más si es necesario”, declaró.

En las últimas horas, Amarilla expresó que desde el Ministerio de Gobierno indicaron que no habrá más diálogo y que se ordenó cerrar las negociaciones. Además, denunció que recibió amenazas de posibles sanciones para quienes llevan adelante este reclamo. “Nos están amenazando por detrás y dicen que van a llevarse la cabeza de todos los colegas. Tenemos que pelear hasta la última consecuencia. Lamentablemente es así”, afirmó el vocero policial a los medios de prensa.

Respecto a la demanda de la amnistía para el personal policial, negociada inicialmente con el Gobierno provincial, Amarilla afirmó que ese proceso era parte de lo solicitado. “Pedíamos ceder solamente con la amnistía en la cual el Ejecutivo se comprometía a atender nuestras demandas en el mes de junio, específicamente para discutir un incremento salarial destinado a fines de ese mes. Sin embargo, la falta de cumplimiento llevó a un recrudecimiento de las protestas”, explicó el vocero.

En un intento por garantizar la estabilidad de la protesta y evitar actos de violencia, el referente apeló a la disciplina y el control. “Podemos garantizar que acá no habrá desbordes. Lo que nosotros queremos es que el Gobierno atienda como corresponde y lograr lo que venimos a buscar”, enfatizó.

El reclamo sigue evolucionando con un creciente número de manifestantes que llegó desde diferentes puntos de la provincia para sumarse a la causa, mientras se espera una respuesta que ponga fin a esta difícil situación.

Hubo acuerdo y se levanta el acampe de los policías en la avenida Uruguay

Fuente: PLAN B