Afectado por la sequía, Misiones pide importar más fécula de mandioca
Las cooperativas productoras quedaron sin cupo. Intervino la Cámara y acompaña la Provincia en el pedido a Nación para facilitar ingreso del insumo desde el exterior
Misiones planteó a la Nación la necesidad de aumentar la importación de fécula de mandioca que se vio afectada por la sequía y a fin de dar respuesta a la sostenida demanda del producto existente en el mercado nacional. Además de menos producción local, las cooperativas agotaron cupo y necesitan abastecerse de este insumo al menos hasta marzo, cuando comienza la nueva cosecha.
Misiones es la única provincia del país en producir fécula de mandioca (más conocida en la provincia como almidón de mandioca). La compra en el exterior es una modalidad utilizada por los productores, pero ahora se agotó el cupo permitido, además de que hubo cambio de categoría para ingresar el producto que se ve restringido también por la regulación impuesta por el gobierno nacional a través del Banco Central, que busca evitar la salida de dólares. De esta manera es otra de las economías regionales con problemas con la importación de productos básicos, como se viene marcando después del sector de la forestoindustria.
Consecuencias de la sequía
Por tal razón, la Provincia busca elevar la importación de la materia prima para abastecer a las industrias locales que son las únicas que producen y abastecen al mercado nacional.
Lo previo también fue acompañado en un pedido formalizado ante el ministro de Economía Sergio Massa el miércoles por parte del gobernador Oscar Herrera Ahuad.
La solicitud se realiza “porque por efectos de la sequía de los años 2021 y principios del 2022 hubo una merma considerable en la mandioca producida pero también del almidón presente en las raíces, que tuvo una caída promedio del 21% al 25%, afectando severamente la producción industrial y la provisión del mercado interno”.
Misiones es la única provincia que fabrica fécula de mandioca y las industrias locales -que son once en total- son las proveedoras del producto a otras industrias alimenticias y plásticas.
En la provincia existe un “Cluster de Mandioca” impulsado en su momento por el Ministerio del Agro y la Producción de la provincia a través de la Subsecretaría de la Industria y que se ha puesto en marcha en 2014.
El Cluster se ha formalizado como Cámara de la Mandioca a mediados del año pasado y las empresas asociadas absorben casi el 60% de la producción primaria en la provincia. Anualmente se estima que Misiones produce 60.000 toneladas de fécula de mandioca. A su vez, para obtener una tonelada de fécula se necesitan unas cuatro toneladas de raíces de mandioca.
En estos momentos, la cantidad de fécula producida en la provincia no logra satisfacer la demanda interna, principalmente de las industrias alimenticias, que se estima en alrededor de 2.000 toneladas mensuales durante los 12 meses. El riesgo que se corre, según observan, es que las industrias realicen cambios en las recetas reemplazando la fécula de mandioca por otros almidones y con ello se vería perjudicada la producción local.
La importación
Misiones de manera alternada ya venía importando el producto a veces de Brasil, Paraguay y hasta del sudeste asiático.
En el primer semestre del 2020 el total de importación fue de 2,27 millones de kilogramos. En el mismo período del 2021 el número total de importación fue de 3,4 millones de kilogramos.
En el primer semestre del año 2022 el volumen importado fue de 5,5 millones de kilogramos.
Lo cierto es que las cooperativas ahora quedaron sin cupo para importar, de allí el pedido elevado por la Cámara acompañado por el gobierno de la provincia.
“Lo que solicitamos es importar fécula de Brasil y parte de Paraguay, al menos hasta marzo del año que viene”, añadió Witzke. A partir de allí estiman tener mejor producción en la provincia.
Qué se hace con la fécula
La fécula es la denominación correcta -aunque los misioneros prefieren llamarlo también almidón- tiene varias aplicaciones industriales en el sector alimenticio, desde harinas, heladería, espesantes, cervecería, entre otros. En la industria farmacéutica (excipientes, tabletas, componentes específicos), en la industria papelera (papeles especiales, cartulinas). En el sector de los adhesivos (cartón corrugado, papeles encapados, bolsas de papel, adhesivos escolares, adhesivos industriales) y en el sector químico (compuestos para curtiembres, entre otros) y en la industria textil (encolados, aprestos de uso industrial, fijadores de tinturas, entre otros).
Justamente se utiliza también en la preparación de alimentos dietéticos. No es fuente de gluten, por lo que puede consumirse sin problemas, por personas que tienen celiaquía o intolerancia al gluten.
Fuente: ElTerritorio
