Una mujer con un balazo en la cabeza fue el alerta que recibió la policía alrededor de las 8 de ayer. Yesica Galeano (32) era integrante de Gendarmería y por el hecho fue demorado de forma preventiva su pareja, también de la misma fuerza.
Según fuentes consultadas, el caso ocurrió en una vivienda de la calle 55b del barrio Cocomarola Este de Posadas . Vecinos escucharon una detonación y una voz masculina que decía “qué hiciste gorda, qué hiciste, qué hiciste mami, qué hiciste”.
Un vecino que (como la pareja), también alquila en el lugar pero habita en una casa del fondo, se acercó a ver lo que sucedía porque conocía al gendarme. Apenas éste lo vio le preguntó exaltado: ¿Qué pasó, qué pasó?. “¡Mi mujer se pegó un tiro, llamá a la policía!”, le respondió el efectivo.
En la escena se encontraba un Volkswagen Bora estacionado en el garage de la vivienda, en diagonal al frente. En el asiento delantero del acompañante se encontraba la mujer. Desde dentro de la casa se escucharon los llantos de los hijos: un bebé de un año y otro hijo que la mujer había tenido de otra relación. Asustado pedía por su mamá. El hombre lo llevó hacia el fondo para que no viera el cuerpo de su madre.
El vecino se alejó unos pasos y desde la calle llamó al 911. A los pocos minutos arribó una patrulla de la seccional Decimoprimera y una ambulancia. Tras constatarse que la víctima se encontraba sin vida, dieron aviso a la autoridad judicial de turno.
Con la presencia del juez Miguel Mattos, la División Policía Científica de la Unidad Regional X iniciaron las tareas de rigor. La morguera policial retiró el cuerpo y lo trasladó a la Morgue Judicial para la correspondiente autopsia. Se buscará determinar si presentaba otras lesiones, además de la producida por el arma de fuego. A su vez, si la trayectoria del proyectil se condice que una lesión autoinflingida.
El informe del médico policial indicaba un disparo efectuado de derecha a izquierda. La mujer era diestra, pero llamó la atención que su arma reglamentaria estaba en el medio de los dos asientos, es decir, en su lado izquierdo. Esa es una de las incógnitas por las que surgieron sospechas.
El arma pertenecía a la mujer, puesto que la de su concubino estaba secuestrada por una cuestión disciplinaria de la fuerza.
Como medida inicial de rigor le practicaron la prueba de parafina al concubino para confirmar o descartar la autoría del disparo. Sin embargo no se descarta que se realice también una prueba más certera de absorción atómica, en caso de que sea necesario.
Según se pudo saber, el hombre tiene 35 años y se desempeña en el Escuadrón 50 Posadas, y se encontraba en disponibilidad o al menos de licencia por problemas psicológicos, según reveló una fuente. La víctima en tanto estaba asignada a la zona de control del puente internacional San Roque González. Es oriunda de Formosa.
Este matutino pudo saber que era habitual que se escucharan discusiones en la vivienda. Pero al ser peleas de pareja, una vecina que hasta llegó a cuidar al bebé no se animaba a ahondar en sus problemas. El hombre habría reconocido a los investigadores que la relación con ella no era buena.
La autopsia se llevó a cabo anoche y, una vez completada esta pericia y ya con el sumario policial, el juez Mattos procederá a indagar al gendarme para determinar con las pruebas indiciales el futuro de su situación procesal.
Fuente: Primera Edición