Siete de cada diez niños sufre violencia y urge un cambio cultural para modificar esa realidad

 Siete de cada diez niños sufre violencia y urge un  cambio cultural para modificar esa realidad

En el mundo la mayoría de los niños sufre violencia, según datos de UNICEF. El grupo que mas lo sufre es el que tiene entre dos y cuatro años. Sin embargo existe una aceptación cultural de la sociedad sobre este tipo de violencia y eso es lo que hay que cambiar, afirmó el funcionario de la Defensoría de niños, niñas y adolescentes.

Según datos de UNICEF, la violencia afecta al 70% de los menores de edad, especialmente a los niños más pequeños, generando efectos negativos en el presente y futuro de esas personas. Sin embargo, sobre este flagelo existe todavía una aceptación social, bajo la falsa premisa de que se trata de temas privados y familiares.

 

Sobre esto Misiones Online Tv dialogó con Miguel Molina, defensor de niños, niñas y adolescentes de Misiones, quien indicó que el caso de Lucio (el pequeño de 5 años que fue torturado y asesinado en La Pampa), ha sido un crimen atroz y a la vez un llamado de atención a toda nuestra sociedad, respecto de este problema que es la violencia que se ejerce a menores, la cual deja marcas irreversibles e imborrables, y que tienen consecuencias en el desarrollo.

“Es un problema cultural, nuestra sociedad considera que la violencia educa, que ejercerla hacia los niños, los corrige. Y no se corrige nada desde ningún punto de vista. Unicef tiene un informe estadístico de este año, donde da cuenta que siete de cada diez niños recibe maltrato, y la violencia en mayor grado es intrafamiliar. La más fuerte se da entre los dos a cuatro años.  En este sentido Argentina está en guarismos preocupantes cercanos a países como Brasil, y africanos. Del informe surge que el 54% recibe castigo físico, golpes, zamarreos, sacudidas, o chirlos por parte de los adultos que tienen que cuidarlos” .

Para Molina ese dato cultural es muy fuerte, y por tanto es necesario derribar mitos tales como “porque te quiero te aporreo”, o pensar que ejerciendo violencia se educa. Aseguró que no hay nada más contrario a la educación que la violencia. “Se piensa erróneamente que golpeando a un niño se lo va a alejar de determinadas conductas, y la violencia produce efectos contrarios a lo que se busca.  Hay formas mucho más efectivas para corregir, que son el diálogo, la comprensión, escucharlos, entenderlos. Tenemos que bajar los niveles de tolerancia social en lo que respecta a la violencia con los chicos”.

Aquí en Misiones se sancionó una ley en la Cámara de Diputados, que permitió crear en los municipios,  direcciones de la niñez y adolescencias. Estos equipos ya funcionan en 44 municipios, con  áreas específicas y profesionalizadas. Sin embargo, esos mismos equipos muchas veces no tienen los suficientes elementos o recursos para actuar en casos de casos de emergencia.

 

Molina recordó que el código civil penaliza con cárcel a quienes ejerzan violencia sobre un niño, y que toda persona debe denunciar, especialmente si es un funcionario público. “Si no nos animamos a concurrir a cualquiera de los efectores públicos, como policía, escuelas, hospitales, juzgados, organismos varios del Estado, por lo menos cuéntele a su vecina, por ahí ella se anima. Porque estos niveles de violencia tienen consecuencias a corto y mediano plazo, lo mismo que el abuso sexual infantil. Tenemos que tener un cambio cultural para afrontar con un poco más de éxito, este problema”.

 

 

El ex diputado provincial y funcionario de educación comparó que hoy la violencia hacia el adulto está reprimida y mal vista  y que por suerte últimamente hay progresos enormes respecto de la lucha contra la violencia hacia la mujer. Pero que sin embargo con respecto de los niños, la tolerancia social hace que se considere que está bien o es correcto y no se denuncia. Se cree que esa violencia es un tema privado de la familia.

 

“Nosotros desde hace tiempo venimos con una campaña llamando la atención sobre el niño como sujeto de derecho y como persona. Estamos hablando de los derechos humanos de los pequeños. Pero también se debe trabajar con el sistema de protección, porque el nuestro esta débilmente articulado. Hay que invertir en el sistema. Hay que capacitarlos”.

misionesonline

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