En un contexto de crisis por la falta de distribución de alimentos a la población vulnerable, Cáritas Argentina presentó el informe “Radiografía de la pobreza en la Argentina: realidad social y solidaridad que es esperanza”.
El evento se realizó en el Centro Comunitario San Pedro Claver de Cáritas Quilmes, en el Barrio La Carolina de Ingeniero Allan, partido de Florencio Varela, provincia de Buenos Aires.
Participaron del evento Mons. Carlos Tissera, Obispo de Quilmes y Presidente de Cáritas Argentina; Eduardo Donza, Investigador del ODSA-UCA; Sofía Zadara, Directora Ejecutiva de Cáritas Argentina, y Karen Burgos, Trabajadora Social a cargo de la Red de Centros Comunitarios de Itatí, Solano y Quilmes.
Datos alarmantes de pobreza e indigencia
Durante el primer trimestre de 2024, bajo la gestión del presidente Javier Milei, la pobreza afectó al 55% de la población argentina (más de 25 millones de personas) y la indigencia subió al 17,5% (8 millones).
Este aumento se traduce en cinco millones de personas más cayendo bajo la línea de pobreza en comparación con el tercer trimestre de 2023, cuando la pobreza era del 44,7% y la indigencia del 9,6% según el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA).
Inseguridad alimentaria
Uno de cada cuatro argentinos sufre inseguridad alimentaria, es decir, no tiene acceso a comidas completas y equilibradas. Esta carencia afecta al 32% de los menores de 18 años y la inseguridad alimentaria severa –donde se experimenta hambre– afecta al 10% de la población, incrementándose al 15% entre los menores de 18 años. Cáritas atiende al 50% de los niños menores de edad en sus comedores.
Educación y trabajo
La pandemia exacerbó la deserción escolar, con un 25% de los niños de 3 a 5 años que no asisten sistemáticamente al jardín o preescolar y un 6,2% de los adolescentes que no concurren al secundario. El atraso escolar es significativo, con un 10% de los alumnos de primaria y un 25% de los de secundaria cursando grados inferiores a los correspondientes por su edad. Un 35% de los jóvenes entre 18 y 29 años no han terminado la educación secundaria.
En el ámbito laboral, el 32% de los trabajadores ocupados viven en hogares en situación de pobreza, con una mayor incidencia entre los empleados no registrados o precarizados, alcanzando el 60%. Esta situación se debe a una estructura productiva insuficiente para generar empleos de calidad.
Problemas sociales y drogadicción
El informe también señala el deterioro social causado por el consumo de drogas, que es particularmente grave en los barrios populares. Un 30% de los vecinos nota un aumento en la venta de drogas, porcentaje que sube al 62% en las áreas más carenciadas. La droga no solo afecta a los consumidores, sino que también está vinculada al aumento de delitos y violencia familiar.
Fuente: primeraedicion