Puerto Iguazú: 124 años de historia ligados a las Cataratas del Iguazú y sus pioneros

El aniversario 124 de Puerto Iguazú no solo invita a celebrar el presente de la ciudad, sino también a repasar los hitos que marcaron su origen y crecimiento. Mucho antes de su fundación oficial, el territorio ya había sido escenario de un encuentro histórico: en 1541, el explorador español Álvar Núñez Cabeza de Vaca llegó a las majestuosas Cataratas del Iguazú, guiado por el ensordecedor rugido del agua. En ese tiempo, el área estaba habitada por comunidades guaraníes, guardianas de la selva y de tradiciones ancestrales.
Durante siglos, la región permaneció ocupada solo por pueblos originarios, hasta que, en 1881, las tierras comenzaron a cambiar de manos. Estas transacciones impulsaron expediciones científicas y abrieron el camino para las primeras iniciativas turísticas.
Uno de los nombres clave en ese proceso es Victoria Aguirre, una mujer cuya visión transformó el destino de Iguazú. En 1901, al notar la falta de accesos adecuados para llegar a las Cataratas, donó fondos para abrir un camino. Su gesto filantrópico permitió el ingreso de los primeros visitantes y dio el puntapié inicial para el desarrollo turístico de la región. A partir de esa contribución y de otras iniciativas, se sentaron las bases para la creación del Parque Nacional Iguazú, que en 1934 se estableció oficialmente como área protegida.
Con el paso de los años, Puerto Iguazú fue consolidándose como comunidad. En 1907 se remataron las tierras donde se levantó el primer hotel y, en 1916, la aldea fue bautizada como Puerto Aguirre. En 1928, la instalación de la primera oficina de correos marcó otro paso hacia la formalización del poblado. Sin embargo, recién en 1971 la localidad se convirtió oficialmente en municipio, tras décadas de administración bajo Parques Nacionales. La apertura de la Ruta Nacional 12 en los años 70 aceleró el crecimiento poblacional y potenció el turismo.
La proyección internacional de Iguazú alcanzó un punto clave en 1984, cuando la UNESCO declaró a las Cataratas Patrimonio de la Humanidad, y en 2011, cuando fueron elegidas como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo. Estos reconocimientos consolidaron a Puerto Iguazú como un destino turístico global.
Hoy, mientras miles de turistas de todo el mundo visitan la ciudad atraídos por sus paisajes, Puerto Iguazú sigue creciendo y fortaleciendo su identidad. Sus 124 años son testimonio de un legado forjado por pueblos originarios, pioneros y soñadores, y de un presente que combina naturaleza, historia y cultura para proyectarse hacia el futuro.
