Cumplida la etapa de las testimoniales y pruebas solicitadas, el juez de Instrucción 3 de esta localidad, Martín Brites, al frente del expediente por la muerte de Bruno Patricio Mendes (25) ocurrida el lunes 4 de abril en una vivienda del barrio Villa Alta, se firmó ayer la prisión preventiva para el hombre de 33 años imputado por “homicidio criminis causa” y “abuso sexual con acceso carnal” en concurso real.
De esta manera, el imputado será trasladado de una celda de la Unidad Regional V “Puerto Iguazú” hacia la Unidad Penal III de Eldorado para cumplir con la medida.
Cabe señalar que el acusado, a quien conocen como “Polaquito”, fue detenido horas después de que se descubriera el crimen de Mendes durante la madrugada del lunes 4 de abril.
La novia de la víctima fatal, es una joven de 18 años, quien denunció que fue abusada sexualmente en reiteradas oportunidades luego que “Polaquito” diera muerte a Mendes con siete puñaladas, de las cuales cuatro resultaron letales, tres le perforaron los pulmones y la cuarta estocada lesionó la arteria aorta.
Para la conclusión de la autopsia, la causa del deceso fue “paro cardiorrespiratorio traumático derivado de un shock hipovolémico”.
La joven abusada sexualmente, es considerada clave en la investigación porque de su versión ante la policía llegaron los primeros claros del hecho. En su presentación policial dijo que fue violada por “Polaquito” luego de la muerte de Bruno Mendes.
Coartada sin sustento
El acusado declaró en indagatoria que se defendió de un ataque de quien era su amigo y había ido a su casa en compañía de su pareja para compartir tragos.
Otra versión que intentó deslizar como coartada, es que la joven que lo denunció por abuso le “dio su consentimiento para mantener relaciones sexuales” e incluso lo iba a ayudar a enterrar el cuerpo.
La muchacha al dar su testimonial negó esta versión y ratificó en la Justicia lo que había expresado en la policía.
Indicó además que el detenido la mantuvo cautiva bajo amenazas de muerte con un cuchillo y la obligó a tener relaciones sexuales toda la noche.
También remarcó que en un momento “Polaquito” apoyó el cuchillo en el rostro de su bebé de un año para que “le hiciera sentir placer”.
Vecinos que acudieron a los gritos desesperados de la mujer cuando Bruno Mendes ya estaba muerto, también declararon ante el juez de Puerto Iguazú y ratificaron que los “pedidos de auxilio de la joven desde la parte posterior de la vivienda de “Polaquito” fueron los que alertaron y descubrieron el violento episodio.
También fueron los vecinos los que tuvieron que rescatar al bebé a través de un alambrado, al igual que a su madre. Y cuando el sospechoso quería escapar, lo interceptaron y retuvieron hasta la llegada de la policía.
Después del hecho que, según dichas voces, ocurrió entre las 4 y 5 del lunes 4 de abril, peritos de la Policía Científica de la UR-V secuestraron en la vivienda de calle Artigas en el barrio Villa Alta dos cuchillos, uno tipo de mesa y otro estilo carnicero con una hoja de veinte centímetros de longitud.
Uno de ellos, se presume que fue el utilizado para las siete puñaladas a la víctima fatal y para amedrentar a la joven para que no se resistiera a los abusos sexuales posteriores. El otro cuchillo se estima fue el que blandió para intentar defenderse, sin suerte, Bruno Mendes.
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