Por segundo día seguido, primó el cruce hacia Paraguay de cara a las fiestas

 Por segundo día seguido, primó el cruce hacia Paraguay de cara a las fiestas

Ayer se repitieron las filas kilométricas para cruzar el puente San Roque González, pero menor a lo registrado el sábado. Según Migraciones, hasta anoche pasaron casi 12.000 personas

Una nueva jornada caótica y lenta se vivió ayer en el puente internacional San Roque González de Santa Cruz, ya que nuevamente se repitió la postal de kilométricas filas para pasar de Posadas a Encarnación. Pese a que la cantidad de vehículos fue menor a la registrada durante la jornada del sábado, varios viajeros debieron esperar hasta seis horas para llegar a la cabecera del viaducto.

En este sentido, los conductores y pasajeros tuvieron que soportar la espera en medio de un domingo muy caluroso en la capital provincial, con una sensación térmica que trepó a los 44º en horas del mediodía.

Según pudo relevar El Territorio, buena parte de los rodados tenían patente paraguaya, que aprovecharon para cruzar desde Encarnación para cargar combustibles -dada la diferencia de precios a favor de la Argentina- y para comprar mercaderías. La mayoría debió esperar más de cuatro horas para regresar a su país.

En tanto, se observó que en la fila había autos con patentes argentinas, que muchos de ellos emprendieron viaje desde Buenos Aires para cruzar la frontera y reencontrarse con familiares en Paraguay, después de dos años sin verse, en consonancia con el cierre de las fronteras, medida que se tomó para evitar el avance del coronavirus. Muchos de los viajeros se toparon con la extensa fila para trasponer la frontera y se mostraron sorprendidos ante esta situación.

Para sobrellevar la espera, en medio del calor agobiante, varias familias aguardaban el avance de los vehículos al costado de las vías del tren, tereré en mano y con abanicos improvisados.

En todos los casos, coincidieron en que se volvió a repetir una imagen habitual de antes de la pandemia, con esperas prolongadas debajo del rayo del sol.

Por otra parte, desde Migraciones manifestaron a este matutino que hasta las 20 un total de 9.032 personas pasaron desde Posadas a Encarnación, mientras que 2.684 personas cruzaron a la Argentina. En total, 11.716 personas cruzaron hasta anoche el puente.

“El movimiento de hoy (por ayer) es muchísimo menor”, consignó Martín Ayala, delegado de ATE Migraciones.

Reencontrarse después de mucho

Se aproximan las fiestas de fin de año y son tiempos de reencuentros familiares. Este año tiene un condimento particular: muchos volverán a encontrarse después de dos años, ya que entre marzo de 2020 y mediados de octubre regía el cierre de fronteras terrestres para evitar la propagación del Covid-19.

En este marco, fueron varios quienes aprovecharon la ocasión para trasponer la frontera. En el relevamiento que realizó ayer este matutino, algunos de los viajeros, oriundos de Paraguay, emprendieron viaje desde Buenos Aires y arribaron a Posadas durante la madrugada. Sin embargo, al acercarse a la zona del puente, se encontraron con una imagen que no pensaban en la ruta del viaje: la prolongada fila, que durante el mediodía llegó hasta la avenida Comandante Rosales.

Fabián Ayala viajó junto con su hermano, esposa y su pequeño hijo desde Parque Patricios con destino a Caazapá, a 181 kilómetros de Encarnación. Llegó a las 7 de la mañana a Posadas, cuando comenzó a realizar la fila con dirección al Centro de Frontera. “Vengo a pasar unas vacaciones con mi familia después de dos años. Espero llegar bien. Tengo una emoción increíble que no se puede explicar. Es una sensación linda volver a ver a la familia después de mucho tiempo”, comentó emocionado a El Territorio. Agregó que pasará tanto Navidad como Año Nuevo en Paraguay y proyectó quedarse allí hasta mediados de enero.

Indicó que al llegar “esperaba que el movimiento fuera más rápido, pero no fue así”. Sin embargo, pese a la lentitud y la extensa espera, se mostró expectante para el ansiado reencuentro con sus padres.

Por otra parte Néstor llegó poco antes de las 6 y observó la extensa fila. “Vine desde La Boca y voy con mi esposa y mis hijas para ir a Paraguarí -a 300 kilómetros de Encarnación- para visitar a mi suegra, que desde las últimas vacaciones de finales de 2019 no la vemos. Ahora tenemos planeado pasar hasta Año Nuevo y luego volver”, relató.

Luego añadió: “Desde ayer (por el sábado) veía en las redes sociales que había una fila muy larga para cruzar a Paraguay, por lo que emprendimos el viaje preparados mentalmente para la espera y equipados con tereré y algo para picar mientras tanto”.

Mientras, Ezequiel, de José C. Paz (Buenos Aires) manifestó: “Vamos a visitar a unos parientes que tenemos en Encarnación para pasar las fiestas, pero vamos a ver si cruzamos. Salimos anoche (por el sábado) y llegamos temprano a Posadas. Sabíamos que había más quilombo para el ingreso a la Argentina por el tema del cupo, pero no esperábamos encontrarnos con otro quilombo, pero para salir del país”.

En tanto, decenas de encarnacenos aprovecharon el fin de semana para arribar a Posadas a fin de efectuar compras. Sin embargo, no estimaban esperar tantas horas para regresar a Paraguay.

María, vecina de Encarnación, comentó: “Vine temprano para cargar combustible, esperé una hora y media para llegar a Posadas. Después de hacer la compra, me topé con que la fila era enorme. Si sabía que tenía que esperar tanto para volver, ni cruzaba. Encima hace mucho calor y no da estar esperando mucho”.

Carlos, de San Juan del Paraná, subrayó: “Vinimos a buscar unas cosas. Veíamos que antes había filas de Encarnación a Posadas y ahora prácticamente hay filas de ambos lados”, al tiempo que agregó que “si bien la diferencia cambiaria motiva a cruzar, ahora que hace mucho calor y la espera ya es para pasar a Encarnación, habría que pensar muy bien si se traspone la frontera o no”.

ElTerritorio

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