“Claro que es un costo para el afiliado, para ese abuelito que es polimedicado. Si justo dentro de la medicación que consume le tocan dos o tres medicamentos de estos que se han sacado de esa cobertura, lo que él tiene que abonar le representa una suma importante, más con los sueldos que manejan los jubilados”.Con respecto a una posible solución, la presidente del Colegio de Farmacéuticos de Misiones sostuvo que “vamos a tener que ver ese tema, porque por ahí el afiliado no quiere cambiar o no hay posibilidad de cambiar la medicación por otro medicamento, y eso lo va a complicar. Pero
si hay posibilidades de cambiar la droga por otra que sí esté todavía en la cobertura, seguramente que el paciente deberá hablarlo con su médico para poder hacerlo”.
¿Qué pasa con el resto de obras sociales?
Según Ilchuk, “en algunas obras sociales lo que se ha dado es la baja de cobertura. O por ahí también se sacan algunos productos, pero no de tanta cantidad como esto que se da en el PAMI. La mayoría de las obras sociales tiene cobertura a sus afiliados de entre un 40 y un 50 por ciento”. No obstante, “va a haber muchos afiliados que dejen de llevar esa medicación”.
En este contexto, Ilchuk contó que “ya de por sí se estaba dando que había afiliados que dejaron de llevar algunos medicamentos que tenían una cobertura menor, es decir, que se les bajó a un 50, o un 60, o un 80 por ciento y el afiliado ya no lo quiere llevar. Imagínate ahora, que disminuyó aún más. Obviamente que si es medicación que necesitan utilizar, van a tener que ver la forma de adquirirla”.
La profesional admitió que será un golpe para el afiliado, pero también para las “farmacias porque ya veníamos un poquito cuesta abajo, comparando las ventas que se tenían en año anteriores en la misma época. Hace un tiempo se había hecho como un congelamiento de precios de algunos laboratorios extranjeros y, si bien hubo otros que no se adhirieron, sí mantuvieron los valores con aumentos por debajo del índice”, recordó.
Fuente: Primera Edición