Notre Dame: la catedral que guarda la historia y las leyendas de París
Majestuosa, desafiante y profundamente simbólica, Notre Dame de París se alza desde hace más de ocho siglos como uno de los monumentos más emblemáticos de Francia y del mundo. Su silueta
gótica domina la Île de la Cité, en el corazón del Sena, y cada una de sus piedras narra un capítulo distinto de la historia parisina.
Un legado que comenzó en el siglo XII
La construcción de Notre Dame comenzó en 1163 y se extendió durante casi dos siglos. Con innovaciones del estilo gótico como los arbotantes, los rosetones y las bóvedas de crucería, la catedral
ha sido testigo de eventos cruciales: la coronación de Napoleón, la beatificación de Juana de Arco y celebraciones históricas como el fin de la Segunda Guerra Mundial.

La catedral que inspiró leyendas
Notre Dame ha sido fuente de innumerables mitos: gárgolas que cobran vida, secretos medievales y relatos que alimentan su aura mística.
El jorobado de Notre Dame
En 1831, Víctor Hugo publicó “Notre-Dame de Paris”, obra que buscaba rescatar el valor del patrimonio medieval. Allí nació Quasimodo, el célebre campanero jorobado que convirtió la catedral en
un personaje literario central. La popularidad de la novela impulsó la restauración de Notre Dame en el siglo XIX.

Un monumento vivo
Entre incendios, restauraciones y adaptaciones culturales, la catedral sigue siendo un símbolo de resiliencia e identidad francesa. Su mezcla de historia y leyenda la consagra como el corazón espiritual y mítico de París.



