Ni la lluvia detuvo la multitudinaria marcha en defensa de la educación pública
En el centro de Posadas hubo una movilización que ocupó cerca de cuatro cuadras, que reunió a la comunidad educativa, tanto docentes, no docentes, graduados y estudiantes. También hubo masivas protestas en Oberá y Eldorado.
A pesar de las malas condiciones climáticas, en Posadas miles de manifestantes se movilizaron hasta la plaza 9 de Julio en defensa de la educación pública gratuita, laica y de calidad.
Estudiantes, docentes, graduados, agrupaciones políticas y diferentes gremios se dieron cita en el mástil de la intersección de las avenidas Mitre y Uruguay para luego entre cánticos y aplausos dirigirse hasta la plaza 9 de Julio.
La movilización se desarrolló en el marco de la gran marcha universitaria federal convocada por el Consejo Interuniversitario Nacional y es acompañada por la Federación Universitaria Argentina y el Frente Sindical de Universidades Nacionales, con el objetivo de protestar contra el ajuste presupuestario del gobierno y visibilizar la situación de emergencia en las universidades.
Sucede que, a pesar de que el Gobierno dio por saldada la cuestión presupuestaria, las universidades de todo el país reclaman el grave ajuste aplicado al sector tras la extensión de las partidas aprobadas en 2022.
En Misiones, las principales movilizaciones se dieron en Posadas, Oberá y Eldorado.
En la primera de ellas, el acto central frente a la Casa de Gobierno contó con intervenciones, lectura de adhesiones y cantos compartidos reclamando por la protección no solo de las universidades, sino de todo el sistema educativo nacional.
Entre ellos, el decano de la facultad de Humanidades de la UNaM, Cristian Garrido, remarcó que “es una lucha histórica en la provincia en esta gran marcha universitaria. Tuvimos un amplio acompañamiento de distintos sectores, organizaciones sociales, centros de estudiantes, graduados, docentes y no docentes”.
Con esta importante convocatoria, aseguró que “da cuenta que la universidad pública es del pueblo, de la gente y que sigue con un amplio apoyo popular. Seguimos esperando que el Gobierno nacional entienda la importancia estratégica que tienen las universidades públicas, con la posibilidad que tiene de brindar oportunidades a los trabajadores y los hijos e hijas de los sectores populares”.
Por su parte, la docente universitaria Nora Delgado resaltó que “me formé en todas las instituciones de educación pública, en la primaria, secundaria, en la universidad y el doctorado; cómo no defender eso que configura nuestro modo de ser en la Argentina”.
Opinó que “nunca hemos vivido una situación de avasallamiento y descalificación” como ahora. “Es un terreno contaminado de odio, odio por la educación, por lo que pensamos y hacemos, se piensa y trabaja desde el prejuicio, porque no hay conocimiento”. En este sentido, afirmó que “las universidades somos auditadas permanente, incluso para investigaciones contamos con nuestros recursos y ponemos de nuestro bolsillo, para luego ser evaluados”.
Asimismo, la graduada de la facultad de Humanidades de la UNaM Chiara Forni dijo que participar de la movilización “es importante porque la educación pública se ha ganado en este país mediante la lucha social, donde es importante para todos porque es un método de inserción social”. A su vez, señaló que la Universidad “no solo es educación, sino contención, guía y un complejo cúmulo de cosas que hacen mejor a la sociedad”.
Marchas en el interior
La convocatoria nacional se replicó con fuerza en el interior de la provincia donde un centenar de personas marcharon a pesar de las lluvias. Ese fue el caso de Oberá, una ciudad cuyo impacto de la universidad pública es muy fuerte ya que ahí funciona la Facultad de Arte y Diseño y la Facultad de Ingeniería.
En ese marco, PRIMERA EDICIÓN habló con algunos de los alumnos presentes
“Somos estudiantes de Ingeniería. Yo en lo personal estoy próximo a graduarme y todo lo que me dio la universidad pública, entonces para mí es muy importante salir a defenderla porque es un espacio donde recibimos mucho y no nos pide nada a cambio, así que lo mínimo que podemos hacer es devolver a la sociedad manifestándonos. Es una oportunidad única para poner nuestro granito de arena para la facultad”, explicó Maximiliano Bruskiewicz.
Defender que la universidad sea pública, gratuita y de calidad, “significa que tengamos los fondos suficientes para garantizar que sea de mejor manera. Es decir, si nos achican el presupuesto, no hay laboratorios, no hay insumos, no hay proyectos de extensión porque la facultad sale a devolver los conocimientos porque nosotros le retribuimos mucho a la sociedad”, agregó el estudiante de Ingeniería.
A su turno, Franco Meaurio, otro de los alumnos de Ingeniería, analizó lo impensable que sería prescindir de la universidad pública.
“La facultad pública abarca situaciones de mucha gente, es muy compleja la situación de cada estudiante particular, no se podría plantear una solución para cada estudiante si la universidad no fuera pública. Es muy importante que se mantenga como viene siendo”, indicó.
Por su parte, Celeste Chamorro graduada de la Universidad Nacional de Misiones, expresó: “Como egresada, estudiante y docente de la educación pública apoyo totalmente la marcha. Si bien hay muchas cosas que mejorar en el sistema educativo, creo que el camino es ese: mejorar más, apostar y no recortar y atacar como se viene haciendo este tiempo, instalando mitos como por ejemplo el adoctrinamiento”.
En ese punto analizó que la facultad es el proyecto de vida de muchas personas, es por eso que “lo que está en riesgo es el proyecto de vida de los estudiantes, hay muchas personas que se tuvieron que volver al interior por los elevados costos de vida, hay gente que se mantiene gracias a la beca de comedor, de fotocopias. Por todo eso me parece legítimo el reclamo. Acá no hay colores políticos, todos estamos siendo afectados, estudiantes docentes y no docentes”, afirmó.
Siguiendo con los testimonios, otra de las presentes que dialogó con este Diario fue Karen Serrano, estudiante de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales quien precisó: “Soy estudiante de la universidad pública, pasé por todos los niveles educativos públicos, gratuitos y de calidad. Aun con sus fallas y errores, la educación y la ciencia es el único camino para el desarrollo de este país, muchos de los que estamos acá somos la primera generación que puede acceder a la formación universitaria, por eso la defiendo”.
Por otra parte, la localidad de Eldorado también dijo presente en la marcha que comenzó en la Cooperativa Eléctrica y terminó en la plaza Sarmiento. En esa localidad también está instalada la Universidad Nacional de Misiones con la Facultad de Ciencias Forestales por lo que hubo fuerte presencia de estudiantes de esa casa de estudios.
En el marco de la marcha este Diario dialogó con los decanos de las facultades que se hicieron presentes en la marcha.
El decano de la Facultad de Ciencias Forestales Fabián Romero explicó que “es una marcha histórica, otra vez nos encuentran unidos defendiendo lo que creemos que es parte de la solución y no del problema: las universidades públicas y el sistema científico tecnológico argentino que está siendo atacado de una manera histórica también”.
Para ilustrar lo que significa el congelamiento presupuestario, el decano trajo a colación que el año pasado en marzo se pagó en energía eléctrica cerca de un millón y este año se pagó más de tres millones con el mismo presupuesto.
“Nosotros recibimos una población muy vulnerable, hijos de productores, de obreros, que sin un sistema de asistencia estudiantil no podemos sostenerlo”, agregó.
Por su parte, la decana de la Facultad de Ingeniería de Oberá María Dekun indicó que quedaron muy conformes con la marcha ya que hubo muy buena convocatoria a pesar del clima.
“La facultad de Ingeniería pide seguir funcionando y mantener las acciones de docencia, investigación, extensión, transferencia que hoy en día están amenazadas por el recorte presupuestario”, afirmó.
En cuanto a las auditorías a las universidades que propone el Gobierno nacional, Dekun afirmó que eso no es algo que está en discusión ya que las universidades ya pasan.
Finalmente, representando a la facultad de Arte y Diseño Ivonne Aquino explicó que la defensa de la universidad no tiene que ver “solo con la formación de profesionales de excelencia sino también con el aporte enorme que hacen las instituciones y los estudiantes en la ciudad. Es decir, la inyección que hace a la economía de la ciudad”.
Fuente: Primera Edición