Mensaje del Obispo de Puerto Iguazú, Monseñor Nicolás Baisi, para el año 2024
En una conversación telefónica con Radio Yguazú Misiones, Monseñor Nicolás Baisi, Obispo de Puerto Iguazú, compartió un mensaje reflexivo dirigido a toda la comunidad para el año 2024.
Al iniciar la entrevista, Monseñor Baisi expresó: «Siempre que es fin de año, uno evalúa el año anterior y proyecta el siguiente. Podemos pensar que año a año uno va creciendo en muchas cosas y fundamentalmente en el amor».
Siguiendo las enseñanzas de San Agustín, afirmó que la auténtica felicidad reside en amar y ser amado. «La medida de la felicidad, de la plenitud es el amor. San Agustín decía que la felicidad está en amar y ser amado», manifestó el Obispo. Al evaluar el año que acaba de concluir, subrayó la importancia de los actos de amor realizados a lo largo del tiempo. «Si en el año que pasó uno pudo amar, hacer actos de amor, crecer en la comunión con otros, familia, amigos, padres, hijos, hermanos, esos son los que nos hacen crecer», agregó.
En un análisis reflexivo sobre la situación económica en Argentina, Monseñor Nicolás, compartió que «desde que nací, en Argentina estamos en crisis económica y, aunque siempre lo económico nos aprieta, hay que colocar el foco en todas las otras cosas».
Observando la realidad de la provincia de Misiones, resaltó la abundancia de recursos naturales y humanos. «Veo la provincia de Misiones que tiene tantos recursos naturales y humanos, y cómo la gente va sobreviviendo, a veces, más holgada con más posibilidades de hacer cosas y otras veces, con menos, pero va sobreviviendo», añadió.
Por otro lado, recordó un mensaje significativo que recibió de un colega Obispo, el cual expresaba que «la noche de Navidad en el hemisferio norte, donde nació Jesús, es la noche más larga del año. En esa noche oscura es donde nace la luz de Jesús».
«Hay noches y/o momentos oscuros, pero allí nace la luz de Jesús, el amor de Dios para con nosotros», mencionó Baisi.
Además, sostuvo que «si solamente vivimos para respirar y tener cosas en este mundo, finalmente nos quedamos vacíos y la vida se acaba». A su vez, destacó la belleza de la Navidad al iluminar nuestras vidas: «es lindo que la Navidad esté cerca de fin de año porque entonces nos ilumina, no vivimos simplemente para vivir, vivimos para llegar a Dios y amar en plenitud».