Llegó el frío y en Misiones los casos de enfermedades respiratorias en niños se duplicaron respecto al año pasado: qué tener en cuenta

La jefa de Neumonología del Hospital de Pediatría, Andrea Barrías, confirmó que los casos de enfermedades respiratorias en niños se duplicaron respecto al año pasado. Señaló la alta circulación de virus como el sincicial respiratorio y pidió extremar los cuidados en escuelas y hogares para frenar los contagios.
Según explicó, esta tendencia se repite año tras año debido a que el frío favorece la circulación de virus respiratorios. “La época de otoño e invierno es cuando aumentan generalmente los casos. Con esta llegada del frío, tenemos muchos más cuadros: bronquiolitis, broncoespasmos, crisis asmáticas, neumonías”, enumeró.
El virus sincicial respiratorio es el principal causante de la bronquiolitis, una de las patologías que más afecta a los lactantes. “Desde la semana 16 del año, en abril, comenzaron a verse más casos respiratorios, y entre las semanas 20 y 22, en mayo, los contagios prácticamente se duplicaron respecto al año anterior”, precisó la especialista.
Barrías indicó que también hay un aumento de casos de influenza y que incluso volvieron a registrarse cuadros de COVID-19. En todos los casos, el denominador común es la permanencia prolongada en ambientes cerrados. “La gente se encierra más, hay menor ventilación y eso favorece la circulación viral. Al haber más virus, hay más enfermos. Y al estar más juntos, los contagios se multiplican”.
Por eso, hizo hincapié en la importancia de prevenir. “En los lugares donde hay niños, como escuelas o guarderías, es clave no enviar a los chicos si están enfermos. Los virus respiratorios se transmiten fácilmente por contacto o vía aérea, y si los espacios no están bien ventilados, los contagios se dan entre todos”.
En el caso de los bebés, recomendó mantener la lactancia materna y tener las vacunas al día, especialmente la antigripal.
La especialista insistió en que ante síntomas como fiebre, decaimiento, tos o dificultad para respirar, se debe hacer reposo, hidratarse bien y evitar la exposición a otros. “En lugares cerrados como salas de espera, conviene usar barbijo, sobre todo si uno tiene síntomas o es una persona de riesgo”.
Consultada sobre los consejos populares que suelen circular en redes o entre padres primerizos, como dejar que un niño con tos reciba aire frío, explicó que “hay algunos casos donde puede ayudar”. “Por ejemplo, en la laringitis, el aire fresco puede mejorar la inflamación de la laringe. Pero en otros cuadros, como bronquiolitis, es importante mantener al bebé abrigado, aspirar secreciones y controlar la fiebre”.
Además, recalcó que durante un cuadro respiratorio es normal que los niños pierdan el apetito. “Lo fundamental es que estén bien hidratados. Si no quieren comer, no hay que desesperarse. El foco debe estar en que tomen líquidos y, en el caso de los bebés, que sigan mamando”.
En cuanto al manejo en el hogar, recomendó observar cómo evoluciona el niño antes de acudir a una guardia: “Muchas veces, apenas empieza el cuadro, conviene quedarse en casa y ver qué pasa. Si hay fiebre, intentar bajarla con antitérmicos, y esperar al menos una hora para ver cómo responde. No siempre es necesario salir corriendo a la consulta”.
Sin embargo, alertó sobre los signos de alarma que indican que sí se debe recurrir a atención médica inmediata. “Si el niño sigue con dificultad para respirar, tiene la piel pálida o azulada, no puede alimentarse, o se le marcan las costillas al respirar, esos son signos de que está haciendo un cuadro más severo. También si se observan momentos en que parece dejar de respirar”.
Finalmente, Barrías confirmó que la demanda en el hospital se incrementó en forma notable: “Veníamos con controles programados, pero en la última semana aumentaron mucho las infecciones respiratorias. Ya casi no vemos niños sanos en consultorio: llegan con fiebre, tos y broncoespasmo”.