Le salvó la vida a un niño de 9 años que estuvo a punto de morir ahogado gracias a conocer maniobras de RCP

Gustavo Morales Odontólogo de nuestra ciudad, relató una situación particular que le tocó vivir cuando fue a pasar un fin de semana en un complejo con piscina en la localidad de Wanda a 50 km de Puerto Iguazú.

Él se encontraba cercano a la pileta cuando en un determinado momento logró salvarle la vida a un niño de 9 años que estaba flotando, a través de maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) que adquirió durante su etapa en la facultad como así también en Bomberos Voluntarios cuando formó parte de la comisión directiva.

En el complejo estaban sus hijos, otro niños jugando, entre ellos el de 9 años, divirtiéndose, disfrutando del día, también se encontraban allí la madre del niño y turistas.

«Resulta que los niños son de zambullirse mucho, saltan en las piscinas, la cual no era profunda, tenía solo un sector de pocos metros (1,50/1,60 de profundidad) y la cuestión es que en un determinado momento el niño de 9 estaba flotando boca abajo, lo toca otro chico y no se movía, ya no tenía pulso, por lo visto había perdido la distancia de donde era la parte playa, allí la mamá salta, lo levanta y lo sacan de la pileta junto a otras personas que estaban cerca», contó Morales.

Y agregó que él se acercó y comenzó a realizarle maniobras de RCP, luego se aproximó una médica quien le sostuvo su cabeza para no lastimarlo y otra persona le tenía el pulso, pasaban los minutos y no había reacción hasta que después de unos 4 o 5 minutos sintió como un motorcito que arrancó y allí el niño pudo expulsar todo el agua que había ingresado a sus pulmones.

Después de la situación, al menor lo llevaron a un clínica para realizarle los estudios pertinentes, el cual indicó que se encontraba sin secuelas.

Para finalizar, expresó: «lo que quiero que se reflexione con esto es sobre la importancia del RCP y que hay que estimular el aprendizaje del mismo para todo el mundo».