Las internas del Gobierno, otra vez en la mira de los inversores
Tras el anuncio del principio de acuerdo con el FMI y las fuertes manifestaciones de desacuerdo dentro de la coalición que ejerce el poder, ahora los mercados están atentos a la política; en línea con las expectativas, los activos atados a la inflación son los favoritos
Más allá del entendimiento con el FMI –que aleja, al menos por ahora, la posibilidad de una ruptura con el organismo–, los ruidos políticos siguen ejerciendo presión sobre las cotizaciones. Aun así, en promedio, los bonos globales lograron acomodarse por encima de los US$34, con una tasa por debajo de 20%. En el corto plazo, varios serán los puntos a monitorear; entre ellos, los pormenores del acuerdo y su posterior tratamiento en el Congreso y las señales que la coalición gobernante ofrezca sobre sus disputas internas.
Se mantienen la preferencia por los fondos CER
La industria de fondos sigue creciendo y ya casi alcanza los $3,7 billones en activos bajo administración. Por segundo mes, la preferencia se mantiene en el segmento CER. De los $100.000 millones que ingresaron en enero, más de 40% se dirigió a estrategias de cobertura contra la inflación. No es coincidencia que esta clase haya liderado la performance, en pesos, de enero, con una suba del 4,2% promedio, sacándole entre 60 y 170 puntos básicos a los Money Market y fondos de renta fija en pesos con rescate en 24hs.
Wall Street, al compás de los balances
Semana intensa en la temporada de balances americanos. Con más de la mitad de las compañías del S&P500 que ya presentó sus resultados, el 78% logró superar las expectativas del mercado. No obstante, el mayor foco se concentra en el guidance para el actual 2022; hasta ahora, muy lejos de lo esperado. Si consideramos que 2021 podría haber cerrado con una suba de las ganancias mayor a 40%, la posibilidad de un crecimiento de tan solo10% para el primer semestre del año no es alentadora y eso se refleja en las cotizaciones.
Puja de tasas de interés, ¿Quién da más?
Con una inflación al alza, los inversores están atentos a los pasos de los bancos centrales. En Europa, el Banco de Inglaterra ya comenzó ese camino; subió la tasa a 0,5% y se prevén 2 o 3 subas más. El BCE la tiene más difícil, con un proceso de recompra vigente no se esperan cambios hasta 2023. En los Estados Unidos las expectativas se aceleraron. Goldman Sachs elevó la posibilidad de 4 a 5 aumentos en 2022 y el BofA subió la apuesta a 7. En la región, el Banco de Brasil subió la tasa 150 puntos básicos. ¿Cuándo le tocará a Pesce?