Las gestiones por el corredor Iguazú-Foz quedaron congeladas
Desde el Gobierno nacional aceptan una apertura como corredor seguro, es decir para que ingresen nacionales y extranjeros residentes, pero hasta el momento no de extranjeros para hacer turismo.
Las gestiones para la apertura de la frontera entre Foz Iguazú (Brasil) y Puerto Iguazú (Argentina) como corredor turístico están en punto muerto, según fuentes oficiales consultadas.
Por un lado, las autoridades del Estado de Paraná (Brasil) no comparten la necesidad de implementar estrictas medidas de control ni entre los que cruzarían hacia Foz y tampoco entre los que ingresarían a Puerto Iguazú a través del Puente Internacional Tancredo Neves.
Para los funcionarios de salud del vecino país, el pasaporte sanitario no es necesario porque el 92% de los brasileños ya está vacunado al menos con una dosis. No obstante, el Gobierno de Misiones ratificó la necesidad del pasaporte sanitario que, además de la vacuna contra el COVID-19, incluso un test de antígeno o PCR negativo realizado en las últimas 72 horas como requisito para un paso seguro. Por ello, se rechazó el borrador de protocolo presentado por las autoridades del Estado de Paraná en una reunión virtual realizada días atrás.
Esperan poder reunirse en forma virtual otra vez en los próximos días y lograr un protocolo de consenso. “Nosotros hicimos todos los deberes”, aseguraron desde el Ministerio de Salud Pública, incluso ya está dispuesto el centro de testeo en la frontera para poder recibir a los brasileños.
“No queremos abrir la frontera sólo para recibir varados”
Tampoco fue fructífera la gestión con el Gobierno nacional pues, según pudo averiguar este Diario, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, ratificó que están abiertos a abrir nuevos corredores seguros como los dos que desde ayer fueron autorizados en Mendoza, pero estos se ajustarán a la normativa nacional vigente en materia de ingreso de personas a la Argentina. Si bien la normativa nacional vigente autoriza el ingreso de extranjeros, no contempla el turismo como razón para hacerlo.
En otras palabras, aunque para el Gobierno nacional, la habilitación de los dos pasos fronterizos en Mendoza por ahora es sólo para que crucen argentinos y extranjeros residentes en Argentina, no descarta para más adelante una “prueba piloto de turismo internacional”.
Además, incluso los que dan negativo al test de antígeno deben aislarse siete días… una exigencia que no conjuga con la promoción turística, pues es poco probable que un turista acepte viajara a un lugar para estar encerrado una semana antes de poder recorrer el lugar de destino.
Además, según remarcaron desde el Gobierno de Misiones “no queremos abrir la frontera sólo para recibir a los argentinos varados, sino principalmente para poder reactivar el turismo en la ciudad que tiene una de las siete maravillas naturales del mundo”.
Fuente: primeraedicion