Lammens destacó el proyecto aprobado por la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados
«Calculamos que puede ser una inversión, un gasto público de 16.500 millones de pesos, pero lo que es interesante es que el costo fiscal termina siendo muy bajo», aseguró el funcionario nacional en declaraciones a FM Radio Con Vos.
Explicó que «una gran parte de ese dinero vuelve al Estado por el IVA de consumos que se hace este año; otra parte vuelve por el IVA de consumo que se hace el año que viene con este crédito, y otra parte tiene recaudación indirecta, cada uno de los estados provinciales donde se gaste este dinero».
Puso como ejemplo que una familia que viaje a Cataratas -es sólo para viajes dentro del país- «y gasta unos 100 mil pesos, entonces el Estado le entrega una tarjeta pre cargada, una billetera electrónica del Banco Nación con 50 mil pesos para que gaste en ese viaje, o incluso en todo el transcurso del 2021 en todo lo que tiene que ver con nuestro sector: gastronomía, hoteles, pasajes para ir a otro lado o dentro del mismo viaje».
«Cuando terminas de cargar en uno de los establecimientos que estipula la ley, que están claramente estipulados en la ley de turismo, lo cargas en la página del Ministerio y nosotros te asignamos un crédito por el 50% de ese total del gasto. Eso el estado te lo da para que vos lo gastes, en una tarjeta del banco Nación, en una billetera electrónica», remarcó ante una consulta.
Tras indicar que se trata de un programa pensado para salir de la lógica clásica de los subsidios, Lammens dijo que «estuvo consensuado con el sector» y destacó el «gran apoyo de Martín Guzmán y todo el equipo de economía, que hizo un trabajo sensacional».
El proyecto que fue presentado ayer por el diputado Ramiro Fernández tuvo dictamen favorable de la Comisión de Turismo.
«Ahora falta el visto bueno del Senado y calculo que para dentro de 15 días vamos a estar en condiciones para lanzar el programa para que la gente pueda comprar, cargue su crédito, y le llegue la tarjeta del Banco Nación», dijo Lammens.
Reconoció que a pesar de la «importante ayuda» en térmicos de ATP y la programación de un préstamos internacional con un crédito del BID para ayuda directa, «sabemos que hay establecimientos que ya venían mal, sobre todo con el mundo de la gastronomía, que no pudieron seguir abiertos».
«Dentro de todo creemos que el sector está resistiendo y con esto lo que generamos y que podemos lograr son expectativas y alguna previsibilidad para el 2021, porque al sector lo que le asusta no es sólo este presente, sino la falta de horizonte y por eso trabajamos en un plan como este», remarcó.