La Psicóloga Luciana Salvador aborda la importancia de la salud mental y la prevención del suicidio
En una entrevista con Radio Yguazú Misiones, la Psicóloga Luciana Salvador destacó la importancia de abordar el tema de la salud mental, particularmente en el contexto de la prevención del suicidio.
«La salud mental es una temática que, si bien ha avanzado, aún se habla poco de ello. Hay mucha resistencia al hablar de suicidio, incluso por muchísimos años era un tema tabú en nuestra sociedad», expresó la psicóloga durante la entrevista.
Asimismo, explicó que la adolescencia es una etapa de crisis en la vida, «aún más hoy con todos los problemas que tenemos a nivel social y los padres que pueden estar ausentes emocionalmente, no por ser malos padres sino porque también están atravesando por diversas crisis». En ese contexto, Salvador subrayó que «realmente es alarmante la cantidad de interconsultas que hacemos por emergencia de intentos de suicidio. Se conocen siempre los casos fatales pero el porcentaje de intentos de suicidio es muy alto».
En cuanto a la dificultad para conseguir turnos con psicólogos, Luciana indicó que eso es real, pero va de la mano de la agenda diaria y convencional. Sin embargo, cuando se trata de situaciones críticas como violencia familiar, abuso sexual, maltrato infantil, intento de suicidio, o cualquier problema psicológico urgente, asegura que la prioridad es inmediata y las respuestas son dadas el mismo día o al siguiente.
A su vez, afirmó que colegas de Chile comentan que están sobrepasadas de trabajo, así como también los psicólogos en toda la provincia, el país y a nivel internacional.
Por otro lado, hizo hincapié en la relevancia de la continuidad en el tratamiento, especialmente cuando se trata de adolescentes. «Cuando se inicia una consulta de urgencia y se establecen entrevistas siguientes, es esencial que la familia, en el caso de un adolescente, se comprometa y continúe asistiendo a las siguientes entrevistas», enfatizó.
Señales de alarma esencial en la prevención del suicidio
Luciana indicó que hay señales de alarma como un cambio de humor repentino, la pérdida del disfrute en actividades que solían ser placenteras, el abandono de espacios significativos, y la manifestación constante de angustia. También «hay cambios que refiere en sus expresiones que ya no aguanta más, que no se quiere levantar o no quiere vivir».
«Es valioso y sumamente importante tomarse en serio lo que un hijo, vecino, amigo, compañero de trabajo está manifestando, ya sea verbal o conductualmente y escuchar sin juzgar».
«Más allá de la asistencia profesional, que es sumamente importante, uno como persona allegada también puede empezar a enseñarle o hacerle ver que por allí hay otra salida», sentenció Luciana Salvador.