La OMS suspende la aprobación de la vacuna Sputnik V
La vacuna Sputnik V, producida en Rusia y la que más se aplica hasta el momento en la Argentina, sigue encontrando problemas para su aprobación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS): el organismo multilateral confirmó la semana pasada que suspendió el proceso para darle su aval a las dosis rusas por infracciones detectadas durante la inspección en una de sus plantas en mayo pasado.
“El proceso para la lista de uso de emergencia de Sputnik V se suspendió porque mientras inspeccionaban una de las plantas donde se fabricaba la vacuna, encontraron que la planta no estaba de acuerdo con las mejores prácticas de fabricación”, dijo Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud, la rama regional de la OMS, en una conferencia de prensa la semana pasada.
La OMS señaló en junio que había encontrado infracciones relacionadas con la “implementación de medidas adecuadas para mitigar los riesgos de contaminación cruzada” en una fábrica de Pharmstandard en la ciudad rusa de Ufa, una de las nueve plantas donde se produce la vacuna, citó el diario The Moscow Times.
Luego de aquella advertencia, la planta afirmó haber abordado esas preocupaciones, pero la OPS confirmó la semana pasada que el proceso sigue suspendido y todavía están esperando una actualización de Pharmstandard. “El productor debe tomar esto en consideración, hacer los cambios necesarios y estar listo para nuevas inspecciones”, advirtió Barbosa.
“La OMS está esperando que el fabricante envíe noticias de que su planta cumple con el código necesario”, agregó.
La aprobación es clave no solo para aumentar la legitimidad de la vacuna rusa -la primera contra el coronavirus en ser anunciada a nivel mundial el año pasado- sino también para quienes ya la recibieron, ya que sólo así se les habilitarán los viajes a Europa, Estados Unidos y otros destinos, que por ahora no permiten el ingreso a los pasajeros que se hayan vacunado con el producto ruso.
En agosto, la Argentina comenzó a distribuir vacunas de los componentes 1 y 2 Sputnik V elaboradas en las instalaciones de Laboratorios Richmond, con antígeno provisto por el Instituto Gamaleya de Rusia. Según el director del laboratorio, Marcelo Figueiras, en un año estará lista una nueva planta en la que se fabricará la vacuna rusa desde cero.
Fuente: La Nación