El Gobierno nacional decidió que pagará dos bonos de 55.000 pesos cada uno a los jubilados que cobren el haber mínimo, correspondientes a diciembre y enero.
Este jueves se firmó el decreto para que se abone el primero de ellos, pero el segundo también estaría garantizado en función de “la grave situación socioeconómica que atraviesa nuestro país, que ha ocasionado, entre otras cuestiones, un alza acelerada del índice de precios, con especial incidencia en los adultos mayores de menores ingresos, para quienes es necesario acudir a su sostenimiento”.
La decisión se dio a conocer en medio de la incertidumbre sobre lo que va a ocurrir con las jubilaciones de aquí en adelante, dado que en el proyecto de ley que el Gobierno envió al Congreso se suspende la aplicación de la fórmula de movilidad de los haberes previsionales, pensiones y planes sociales.
El artículo 106 de la Ley Ómnibus propone suspender la aplicación del artículo 32 de la Ley 24.241 que establece el ajuste de los haberes por jubilaciones y pensiones, de la que también dependen la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación por Embarazo, entre otros beneficios.
También se intenta suspender la vigencia para prestación básica universal, la compensatoria, el retiro por invalidez, por fallecimiento y por permanencia.
El ministro Caputo confirmó que hasta que la ley se apruebe, si es que esto ocurre, los haberes se seguirán ajustando mediante la fórmula actual.
El último ajuste que surgió de esta fórmula dio un aumento del 20,87% desde diciembre y el próximo incremento se definirá en marzo.
Hasta tanto se diseñe la nueva fórmula, Economía apunta a mantener las jubilaciones mínimas actualizadas por inflación y a otorgar en forma discrecional “aumentos periódicos atendiendo prioritariamente a los beneficiarios de más bajos ingresos”.
Fuente: agencia Noticias Argentinas