Golpe político de Cristina: fuerza la renuncia de todos sus ministros

Para empujar la salida de los ministros Guzmán y Cafiero, que resiste el presidente Alberto Fernández, la vice ordenó a los ministros ultra K del gabinete, a poner sus renuncias a disposición.

La vicepresidenta Cristina Kirchner lanzó su jugada más arriesgada desde que está en el cargo. Tras ejercer una fuerte presión mediática para obligar a Alberto Fernández a desplazar al Jefe de Gabinete Santiago Cafiero y al Ministro de Economía Martín Guzmán, ahora la vicepresidenta mandó a todos sus ministros a poner su renuncia a disposición y aisló al extremo al presidente.

Esta presión política inédita sobre el presidente, la comandó el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, el primero en anunciar que ponía su renuncia a disposición del jefe de Estado. Lo siguieron inmediatamente el titular de Justicia, Martín Soria, y el de Ciencia, Roberto Salvarezza, según informó LPO este miércoles.

Los renunciantes

Lo mismo hicieron otras tres funcionarias claves del kirchnerismo: la titular de Anses, Fernanda Raverta, la del PAMI, Luana Volnovich, y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español. Con el pasar de los minutos se incorporaron el ministro el de Medio Ambiente, Juan Cabandié, el titular de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, Martín Sabbatella, titular de ACUMAR y Victoria Donda, a cargo del INADI.

De acuerdo con Infobae, ministros como Jorge Ferraresi, de Hábitat; Gabriel Katopodis, de Obras Públicas; y Elizabeth Gómez Alcorta, de Mujeres, Género y Diversidad; de Seguridad, Sabina Frederic, indicaron que el lunes pusieron sus renuncias a disposición pero no formalmente.

Se trata de un golpe político muy fuerte contra Alberto, a días de la inédita derrota electoral en las PASO frente a Juntos por el Cambio, con una debacle en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, y hasta Santa Cruz.

Minutos antes de la renuncia en masa de los kirchneristas, el presidente Alberto Fernández se había mostrado con Guzmán durante la presentación de la nueva ley de hidrocarburos. Desde el lunes el presidente mostró su respaldo a los funcionarios apuntados: Cafiero, Guzmán y el ministro de Producción, Matías Kulfas.

La presión del kirchnerismo, previa a la jugada de las renuncias

La presión del kirchnerismo empezó con declaraciones mediáticas de dirigentes de segunda línea, como los piqueteros Luis D’Elía y Juan Grabois. Pero rápidamente pasó a la primera línea con los dichos de Andrés “Cuervo” Larroque, uno de los líderes de La Cámpora. Incluso el ex vicepresidente Amado Boudou, culpó a la política económica (Guzmán) por la derrota en las PASO del domingo. Claro que es una figura marginal desde el hecho de estar inhabilitado para ejercer cargos públicos. Ello desde la condena por corrupción en su contra en el caso Ciccone.

A esa presión mediática se sumó lo político. La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, le pidió la renuncia a todo su gabinete en la cuna del kirchnerismo. Y en provincia de Buenos Aires hace unas horas la ministra Teresa García anunció que todo el gabinete de Axel Kicillof había puesto sus cargos a disposición.

Sin embargo, Alberto se mantuvo firme en su idea de no tocar su gabinete y mantener a Cafiero y Guzmán. Es que el mandatario se resiste a desprenderse de sus ministros ahora, porque los reemplazantes también quedarán en la mira, si se repite otra derrota electoral el 14 de Noviembre. Asumirían condicionados o debilitados. En otras palabras, Alberto pretende postergar los cambios en el gabinete, para después de las generales.

Pero el presidente se enfrentaba al riesgo de que si no movía fichas el kirchnerismo estaba dispuesto a ir a fondo con la presión. Las renuncias lo dejan aislado al extremo. Y en una situación de debilidad política inédita.

Desde luego, estas renuncias también afectarán a las delegaciones en el interior. Es que los funcionarios nacionales en las distintas provincias, están bajo el mando de funcionarios que dimitieron. Independientemente de lo que suceda después. En esta situación endeble, están los delegados misioneros del PAMI, INADI y ANSES, entre otros.