Alumnos de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) realizaron ayer
una sentada frente al Rectorado, con sede en el Campus que la institución posee en Miguel Lanús, donde entregaron a las autoridades un “acta de compromiso”, a través del cual exigen la continuidad del servicio de comedores de manera gratuita y sin cupos, como así también mejoras en los albergues.Fue el último jueves cuando los estudiantes en asamblea resolvieron avanzar en esta medida y
Lucas Ruiz Moreno, del Frente Estudiantes en Lucha, explicó a
PRIMERA EDICIÓN que “al Rectorado le entregamos un acta de compromiso a través del cual exigimos que no cierren el servicio de comedor, ni tampoco queremos un sistema de arancelamiento para acceder al mismo. Por otro lado, también pedimos albergues de calidad”.
Remarcó Ruiz Moreno que “para nosotros el comedor no es un gasto. La Rectora (Alicia Bohren) sostiene que una importante parte del presupuesto va hacia el comedor lo que constituye una falsedad porque la mayor parte del presupuesto se destina a los salarios, otra al funcionamiento y la restante al bienestar estudiantil, que es un pequeño porcentaje que va hacia los estudiantes. Esto viene de recorte tras recorte y este Gobierno nacional viene a aniquilar la Educación Pública y lo que nosotros vemos es que el rectorado con la emergencia económica está acompañando el ajuste sobre la universidad y lo quieren aplicar sobre los estudiantes”.
Ruiz Moreno se refirió al período en que comienza a funcionar habitualmente el comedor universitario y dijo que “se empieza a prestar el servicio en la época de las mesas finales. Precisamente ahora ya estamos atravesando el segundo llamado de finales de esta primera etapa y el año pasado, a esta altura, ya estaba abierto el comedor y funcionando”.
Condicionante
En la misma línea resaltó que el servicio de comedor “es muy importante porque se entregan más de 5.000 bandejas diarias a nivel provincial. Acá, en el comedor del centro de Posadas comen más de 1.000 compañeros y para muchos de ellos son los únicos dos platos de comida que tienen en el día y sin funcionar el comedor directamente no podrían estudiar”.
Ruiz Moreno apuntó que “acá lo que nadie está visibilizando es que así vamos a una deserción brutal de los estudiantes, además de que ya existe un superpoblamiento de los albergues y un desfinanciamiento muy importante de la Educación. Lo que nosotros exigimos, de forma independiente de los centros estudiantes porque ellos no se han manifestado, es la triplicación del presupuesto educativo, albergues y comedores de calidad, sin aranceles y para todos los estudiantes”.
También el estudiante, acompañado por sus pares, manifestó que “creemos que inevitablemente la demanda de comedor y albergue va a crecer y queremos que el resto de los compañeros tomen conciencia de esto. Esto recién está empezando pero creemos que será inevitable, que irreversiblemente va a continuar hacia una importante lucha de los estudiantes que tenemos el compromiso de defender nuestros derechos”.
Insistió en que desde la UNaM todavía “no anunciaron nada ni dieron fecha sobre cuándo comenzará a funcionar el comedor. Las clases deberían comenzar el 4 de marzo. Entonces, estamos todos en una incertidumbre y el rectorado, además, declara la emergencia económica para aplicar el ajuste. Entonces, ante esta situación es que estamos acá”.
“Hay quienes ya evalúan dejar”
Por otro lado, Ruiz Moreno también relató que “ante la posibilidad que no haya comedor o quieran arancelar, muchísimos compañeros están diciendo que se volverán a su pueblo, su ciudad porque no podrán costearse la comida. Además, el otro tema es que los albergues están súperpoblados, donde viven en una casa de diez a doce personas y así no se puede estudiar. Por lo tanto, más de uno y muy a su pesar, se encuentra ante esta encrucijada de tener que volver a su pueblo y hay quienes directamente todavía no vinieron”.
Siguió detallando que “tenemos compañeros que no están ahora acá tuvieron que empezar a trabajar, otros a buscar trabajo, reduciendo el tiempo de su estudio o bien reduciendo la posibilidad de seguir preparando sus finales. Muchos están trabajando porque tienen que sobrevivir”.
Fuente: Primera Edición