Encapuchados asaltaron a un comerciante y su familia a punta de pistola, escaparon con más de $100 mil

 Encapuchados asaltaron a un comerciante y su familia a punta de pistola, escaparon con más de $100 mil

Sucedió el viernes -minutos después de las 19- en el barrio Tealera de la localidad de Dos de Mayo. Ni bien los asaltantes escaparon las víctimas alertaron a la Policía que hasta anoche seguía buscando a los sospechosos, aunque sin éxito por el momento.

El comerciante y ex candidato a concejal de la localidad de Dos de Mayo, Omar Aníbal Hirch (47), vivió el peor momento de su vida en manos de tres delincuentes encapuchados que a punta de pistola lo redujeron junto a su esposa y una hija adolescente, y después de amenazarlos de muerte escaparon con más de $100 mil en efectivo.

Sucedió el último viernes, minutos después de las 19, en un minimercado del barrio Tealera que es propiedad de Hirch y quien a esa hora estaba atendiendo junto a su esposa, Lucía Da Silveira. Una clienta que casualmente estaba adentro del comercio terminó siendo testigo de todo y brindó datos clave a los investigadores.

Ni bien los asaltantes escaparon de la escena hacia la zona de Paraje Cascuda, después de cometido el atraco, las víctimas alertaron a la Policía que hasta anoche seguía buscando a los sospechosos, aunque sin éxito por el momento.

Según los datos brindados a El Territorio por la fuerza de seguridad, los maleantes llegaron en un Volkswagen Gol «bastante deteriorado» que presumen era manejado por un cuarto sospechoso. Tenían entre 20 y 22 años, vestían ropa oscura, guantes y rostros cubiertos. Dos eran rubios, uno de ellos retacón y todos acento lugareño.

En las últimas horas y en base a una serie de testimonios de los vecinos, surgió la supuesta participación de un quinto hombre que minutos antes del hecho fue visto en las cercanías del negocio. Se cree que fue campana del cuarteto.

«Pensé que me iba a matar»

«Había una chica que estaba comprando, mi esposo la estaba atendiendo mientras yo estaba entre las góndolas. En eso entró una persona toda vestida de negro, con capucha, fue hacia mi marido y le puso la pistola en la nuca. Cuando avanzo, a mi encuentro vino otra persona que me dijo ‘tirate al piso porque esto es un asalto’, me enganché con la góndola y volvió a decir ‘tirate porque te disparo’, le hice caso, me quedé unos segundos hasta que estiró de mi blusa y me dijo ‘levantate’. Pensé que me iba a matar», detalló Lucía Da Silveira, esposa de Hirch y quien fue apuntada en todo momento al igual que el hombre y su hija de 17 años.

En la continuidad de la secuencia, la víctima relató que «me llevó hasta el living porque pegado al negocio está nuestra casa. Me sentó donde estaba mi hija mirando la tele y otra persona le apuntó también a mi hija, mientras el tercero lo tenía a mi marido. La clienta se quedó parada en el mostrador y dice que logró ver que uno cerró el portón de hierro del negocio y la llevó hacia donde estábamos nosotros siendo apuntados con las armas, porque todos tenían armas».

«En ese momento no se si uno o dos revisaron la casa, querían plata. La única plata que teníamos era lo que estaba en la caja, no tenemos un supermercado, es un minimercado de barrio solamente. Eso duró segundos pero fue eterno», lamentó la mujer recordando que «después de revisar todo a mi marido le hicieron recorrer la casa y él solamente decía ‘por favor no le hagan nada a mi familia’. Juntaron todo el efectivo que había, tanto de la recaudación del negocio como de la actividad que organizamos en la iglesia, le trajeron hasta la puerta principal, lo pusieron de espaldas y uno dijo ‘ni se te ocurra mirar para afuera, yo te voy a estar mirando’ mientras lo apuntaba. El auto estaba frente al negocio, salieron todos, se subieron y se fueron. En ese momento salimos a los gritos pidiendo auxilio, nos temblaban las piernas. Fue una situación horrible, desesperante».

La investigación

Una vez radicada la denuncia en la Comisaría Primera de Dos de Mayo, de manera conjunta con el Comando Radioeléctrico del barrio Tealera, la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional VIII y Seguridad Vial, montaron un operativo cerrojo para detener a los autores que, como se dijo, con el correr de las horas se supo podrían haber sido cinco, en razón de que en inmediaciones de la escena fue visto un sujeto que podría haber actuado como campana.

«La policía vino rápido», aseguró la víctima y en esa línea admitió que «es la primera vez que pasamos algo así. Estamos sin dormir. Nos dejó shockeados, muy mal».

Si bien cuentan con rejas tanto en la casa como en el negocio, Da Silveira adelantó que van a reforzar las medidas de seguridad. «Nos vemos obligados a instalar cámaras y más seguridad. Imaginate que nos atacaron pasadas las 19, una hora en la que mucha gente transita por la calle», alertó.

Fuente: ElTerritorio

 

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