El Tribunal Federal absolvió al gendarme acusado de “dibujar” operativo antidrogas
El fallo fue en sintonía con la fiscalía, que opinó que Jorge Figueredo (35) actuó sin intencionalidad al firmar un acta de incautación.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas absolvió de culpa y cargo al cabo primero de Gendarmería Jorge Nicolás Matías Figueredo (35), quien estaba acusado de “falsificación de instrumento público”. El hecho que se ventiló fue cometido el 17 de septiembre de 2018 en jurisdicción de El Soberbio y por el cual fueron condenados a tres años en suspenso dos efectivos de la misma fuerza federal, quienes admitieron su culpabilidad en un juicio abreviado.
“Cuando me sacaron la pistola me cortaron los dedos, siempre obré de bien, me refugié en lo que aprendí, jamás me pasó por la cabeza romper las leyes, jamás hice o intenté hacer lo que me imputaron”, dijo el uniformado minutos antes de conocerse la sentencia y cuando los jueces le dieron la oportunidad de una última declaración.
Luego de escuchar el veredicto Figueredo se fundió en un emotivo abrazo con su abogado, Elmer Martoccia, y tras salir del recinto hizo lo mismo con su esposa, quien lo aguardaba para regresar a su domicilio junto a sus dos pequeños hijos. Por el desarrollo del debate, que constó de dos jornadas, fue un final prácticamente esperado.
Incluso el Tribunal falló en sintonía con el pedido de la fiscal Viviana Barboza, quien solicitó la absolución del imputado por no comprobarse que hubo intencionalidad cuando firmó un acta de incautación de poco más de dos kilogramos de marihuana que en realidad fueron “plantados” por otros dos gendarmes, coimputados y condenados en la misma causa.
Para la representante del Ministerio Público no se pudo acreditar que el acusado estaba al tanto de que sus superiores, un jefe de patrulla con escalafón de subalférez y un sargento, pergeñaron un plan criminal y que consistió en “dibujar” un operativo antinarcóticos dejando un bolso con la droga a vera de un camino cercano a la Sección El Soberbio de dicha fuerza federal.
El resto, tal como figura en el expediente, fue fabulado por el encargado de la patrulla, quien le aseguró a sus subordinados que vio a un hombre a bordo de una motocicleta arrojar un bulto al darse a la fuga.
En el debate alegaron que fue por que confiaron en lo que les dijo su jefe e incluso que hasta los obligó a suscribir los documentos cuestionados. Sin embargo, para la fiscal Barboza hubo otro factor.
“Usted debe saber”
En su alegato, la fiscal hizo un relato del hecho tal y como figura en el auto de elevación a juicio. Allí, se pudo saber que las escuchas ordenadas por el Juzgado de San Isidro (Buenos Aires) fueron las puntas de ovillo de los investigadores.
En las grabaciones un subalférez de la Sección El Soberbio le daba órdenes a un sargento para ocultar la droga que iban a utilizar en el predio de la Sección o en algún vehículo oficial estacionado. Eso fue antes del operativo que fue “montado”.
Al día siguiente del procedimiento trucho, se escuchó al mismo efectivo decirle por teléfono a una mujer que “inventó lo de la motocicleta y que dibujó el operativo”.
Surgió además que la marihuana se las suministró un tal “Chicle”. Luego Barboza recordó que los tres testigos respaldaron al imputado Figueredo al decir que el día del hecho y desde la patrulla no vieron la motocicleta roja que su jefe supuestamente divisó y cuyo conductor arrojó una mochila.
La fiscal explicó que para probar el delito de falsificación de instrumento público, “es una exigencia el dolo directo, es decir un accionar donde el acusado conoce que está realizando un hecho ilegal y, además, tiene voluntad de cometerlo. Aquí el imputado no tuvo intencionalidad”.
Al final de su alegato, Barboza miró a la cara al gendarme juzgado y le dijo “usted debe saber que cometió negligencia. Pese a tener mucha preparación académica fue negligente al firmar un acta sin corroborar su veracidad. Por ello será en la institución donde trabaja donde deben tomar medidas tendientes a analizar su accionar”.
Para el abogado del acusado, Elmer Martoccia, justamente Gendarmería “se apresuró y dejó en situación de disponibilidad a su defendido por tres años y medio, por lo que tuvo que presentar un amparo para que pudiera seguir trabajando. Un juez ordenó que sea restituido a la fuerza, por lo que hoy cumple funciones en el Escuadrón 9 Oberá.
Considero que deberían haber esperado a que la Justicia se expida antes de tomar la decisión de dejarlo en disponibilidad”. Luego de su alegato, el letrado pidió la absolución de Figueredo. El Tribunal fue presidido por el juez Fabián Cardozo, secundado por Manuel Moreira y Enrique Bosch.
Fuente: Primera Edición