Pese a la crisis económica, al reclamo social de reducción del gasto político y la escasa cantidad de leyes sancionadas en los últimos dos años y medio, el Senado tiene hoy 5.175 personas empleadas bajo distintas modalidades en todas sus dependencias. Son 390 menos del total que había en noviembre de 2019, antes de que Cristina Kirchner asumiera la presidencia de la Cámara alta.
El cálculo se desprende del análisis realizado por la Unidad de Datos de Infobae sobre los listados de personal publicados en la web oficial del Senado. Los datos oficiales incluyen desde los empleados que trabajan para cada uno de los senadores y los distintos bloques políticos, hasta el personal de las comisiones, las distintas direcciones, secretarías y áreas administrativas.
Si a los sueldos de estos empleados se suma la remuneración de los senadores y la de los funcionarios políticos de la Cámara alta, el gasto total en personal previsto para 2022 asciende a $23.700 millones.
Es el 91% del total del presupuesto proyectado para este año desde la Secretaría Administrativa del organismo, aún no aprobado, ya que se prorrogó el del 2021 con un crédito vigente de $17.200 millones.
Los sueldos más altos son para los senadores: perciben haberes que comienzan en los $350.000 en bruto, pero a esa cifra hay que sumarle otros $100.000 por gastos de representación y el plus por desarraigo para la mayoría que vive en el interior del país, según indica el sitio web oficial.
Cada senador que llega al Palacio Legislativo dispone de 7.338 módulos para designar personal propio, que equivalen a $2,3 millones por mes que pueden distribuir a su criterio para contratar asistentes y asesores entre las categorías A-1, la más alta, con un sueldo que arranca en $200.000 en bruto sin contar adicionales como títulos universitarios o antigüedad; y la A-14, que es la más baja.
Los representantes de las provincias también pueden optar por contratar personal bajo la modalidad de locación de servicios por seis meses, cuya retribución se “descuenta” del dinero del que dispone equivalente a los módulos asignados.
A ese paquete presupuestario se le suma el personal de planta permanente que “heredan”, y que no les consume la cantidad de módulos que reciben.
Noel Alonso Murray, directora ejecutiva de la Fundación Directorio Legislativo, advirtió que “no todos los senadores tienen la misma cantidad designada”. Y aclaró que “esto depende de algunas variables, como si es autoridad de bloque, o presidente de una Comisión, por ejemplo. Cada senador, entonces, puede armar su propio esquema”.
Polémica por los bloques
Los distintos bloques políticos también disponen de su propio personal, que como los empleados asignados a un despacho particular, se encargan de las tareas legislativas y administrativas de los senadores de una fuerza política.
El bloque de la Unión Cívica Radical es el que más empleados tiene: 56 contratos activos, 31 en planta permanente y otros 25 en planta transitoria. Así, la principal bancada opositora suma $7,6 millones por mes en salarios. Pero cuando llegó Cristina Kirchner para presidir el Senado, a fines de 2019, ese número ascendía a 117 empleados, según la información de la actual Secretaría Administrativa. A principios de este año, la decisión del kirchnerismo fue recortar más de 40 contratos al principal bloque opositor.
Las explicaciones difieren según las fuentes consultadas. Desde la bancada de la UCR le dijeron a Infobae que una treintena de empleados de planta permanente que trabajan en el bloque “vienen desde hace muchos años”. Y agregaron: “Hacen el seguimiento y el relevamiento del trabajo en las comisiones para todos los senadores del bloque, que funciona con una visión colectiva”.
Desde el radicalismo calificaron la decisión de echar a más de 40 empleados de planta transitoria como una “represalia política” de Cristina Kirchner por su cuestionamiento a la legalidad del quorum cuando se trató las modificaciones al impuesto de Bienes Personales en la última sesión de 2021. Sin embargo, en el oficialismo descartaron intencionalidad política. “Los dados de baja no venían a trabajar”, aseguraron a Infobae. También señalaron que les habían advertido al principal bloque opositor que estaba “sobredimensionado”, y que “regularizaran” la situación, sin que hubiera habido ninguna respuesta concreta por parte de las autoridades de la UCR.
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millones de pesos mensuales dispone cada senador para contratar asistentes o asesores, equivalentes a 7.338 módulos.
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