El Presidente anunció una apertura escalonada: «Vamos a ir tratando de volver a la vida habitual»
«Si debemos volver atrás, volveremos atrás. Si tenemos que ajustar, ajustaremos más», subrayó el mandatario al informar sobre la nueva fase en la lucha contra el coronavirus.
El presidente Alberto Fernández adelantó hoy que, a partir de mañana y en un proceso gradual, se va a “tratar de volver a la vida habitual, escalonadamente», aunque asumió que será «un mundo diferente que exige más cuidados”, al anunciar la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) en el marco de la pandemia de coronavirus.
«Entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a ir tratando de volver a la vida habitual, en este nuevo mundo diferente que nos exige cuidados diferentes. Va a ser escalonadamente y lo van a decir los gobernadores», precisó el jefe de Estado esta tarde, al encabezar en la residencia de Olivos los anuncios sobre las características que tendrá la nueva fase del aislamiento.
Agregó que «se ha ralentizado la velocidad del contagio y se ha hecho más lenta la ocupación de camas de terapia intensiva», al fundamentar la medida de «apertura» para salir de la cuarentena estricta en el AMBA, a la que se había ingresado en junio ante el aumento de contagios que hizo temer que se llegara a la saturación hospitalaria.
«Los objetivos los venimos cumpliendo y esto nos permite tener cierto optimismo», evaluó el jefe de Estado, al hacer el anuncio desde la residencia de Olivos.
En sintonía, valoró que «el esfuerzo no ha sido inútil»y argumentó que «por mucho que nos duela el aislamiento, es lo que nos permite» no caer en una «crisis como la que cayó el País Vasco, donde hubo que elegir quien vivía y quién muere», debido a que se colmó el sistema sanitario.
En cambio, distinguió que Argentina, como consecuencia de la cuarentena estricta iniciada hace 120 días, «pudo lograr que nadie se quede sin atención» por casos de coronavirus, al haberse ampliado en ese lapso el sistema hospitalario y el número de camas y respiradores, ya que el virus ataca las vías respiratorias.
Fernández, desde Olivos y junto al gobernador bonaerense Axel Kicillof (FdT) y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta (JxC), aseguró que «a pesar de todos los esfuerzos, el riesgo de contagio existe y debemos extremar los cuidados» para no regresar nuevamente a una fase restrictiva.
El formato elegido para el anuncio en Olivos incluyó una representación institucional de las fuerzas política en el país, ya que además de los mandatarios del AMBA también participaron por videoconferencia los gobernadores de Jujuy, Gerardo Morales (JxC); de Río Negro, Arabela Carrera (Somos Río Negro) y de Chaco, Jorge Capitanich (FdT).
Fernández, quien recibió ayer al consejo asesor de médicos creado por la pandemia, como hace cada vez ante el anuncio de una nueva fase, adelantó que «entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a tratar de volver a la vida habitual de forma escalonada» pero aclaró que «hay que seguir trabajando en la misma línea» de medidas sanitarias de higiene y de distanciamiento social y uso de barbijos.
«Estamos tratando de volver a esta nueva normalidad paulatinamente porque lejos estamos de ganar la batalla», enfatizó el Presidente, y rescató que «todo tuvo sentido, nada fue inútil» y mostró gráficos en los que mostró que Argentina «está con menos cantidad de muertos» respecto a otros países.
Fernández adelantó que el Gobierno «trabaja con laboratorios del mundo» para encontrar «la vacuna que nos hace falta», única media efectiva para combatir el coronavirus.
En otro tramo del mensaje, les dijo a comerciantes y a quienes están sin trabajo que «se los va ayudar a todos» porque son su «prioridad» y repasó las medidas anti crisis que lanzó durante la pandemia, como la ayuda estatal para proteger a empresas y trabajadores y un ingreso de emergencia para 9 millones de personas de la economía informal.
«Todos queremos volver cuanto antes a nuestra vida habitual», asumió el jefe de Estado al tiempo que dejó claro que esa evolución tiene que ir acompañada de que «a nadie le falte una cama o un respirador», por lo que dejó claro que «si hay que ajustar, ajustaremos más».
El Presidente atribuyó a la «unidad» el «éxito» de las medidas tomadas por el Gobierno y, en este sentido, resaltó «el apoyo» que tuvieron las medidas por parte de «los 24 jefes de distritos del país» cuando declaró el aislamiento y pidió a la gente que se quede en sus casas y luego, en las sucesivas fases que fue transitando la cuarentena.
«Es el tiempo que nos tocó, con todo lo que eso significa, si hay alguien que quiere que esto terminé soy yo, pero hay que superar este tiempo», puntualizó el jefe de Estado y pidió cuidarse porque la pandemia «sigue enfermado y llevándose vidas».
Fernández insistió en que nadie sabe «cuándo termina» la epidemia mundial y manifestó que «todos (los países) han tenido marchas y contramarchas» y es porque «hay una velocidad de contagios del virus que asombra y que no podemos acotar».
Por eso, el Presidente pidió «disciplina social» porque «el problema no pasó» y «se generan las juntadas» de la gente que se van contagiando, como ocurrió en Jujuy y otras provincias.
Asimismo, el Presidente, al analizar el curso de la cuarentena, precisó que la situación en el país sigue siendo «buena», pero exhortó a «no pecar de optimistas» porque el país «está en el epicentro de la pandemia, que hoy es América Latina».
Telam