El Aeropuerto de San Pablo incorporará inteligencia artificial para la prevención
Mientras avanza en su proceso de reapertura turística, Brasil instala herramientas basadas en inteligencia artificial en sus aeropuertos para detectar posibles casos de COVID-19, a partir de la medición de temperatura y el cruce de datos. Guarulhos, el aeropuerto de San Pablo, es pionero en el país en materia aeroportuaria, pero algunos destinos ya la aplican en sus atractivos.
Pese a no haber alcanzado todavía el pico de la pandemia, Brasil ya habilitó el transporte aéreo doméstico, la hotelería, las atracciones, los parques nacionales, y se prepara para retomar desde julio los vuelos internacionales, según lo informaron sus autoridades.
Pero, para hacerlo, el Gobierno de Jair Bolsonaro viene insistiendo en que todo se hará bajo estrictos protocolos. En ese sentido, el Ministerio de Turismo desarrolló un sello de bioseguridad que incluye 15 manuales, uno por cada segmento, los cuales deben ser cumplidos para obtener la distinción.
Es en ese contexto que los aeropuerto de todo el país avanzan en la adaptación de sus procesos y de sus infraestructuras para que las operaciones puedan efectuarse en un marco de seguridad. Y para ello han instalado sistemas de detección de posibles casos de COVID-19.
Guarulhos, el Aeropuerto Internacional de San Pablo “Gobernador André Franco Montoro”, el más grande de América Latina, ahora cuenta con inteligencia artificial para ayudar a medir la temperatura corporal, y la capacidad de analizar hasta 5.000 pasajeros cada 30 minutos, utilizando las cámaras térmicas instaladas allí. Esta tecnología es la misma que se utiliza en España, Turquía, Chile, Argentina y Colombia.
En el caso de que alguno de los pasajeros experimente fiebre (más de 37,8ºC), será identificado y remitido al centro médico para ser aislado y recibir asistencia. Dado que las actividades en la Terminal 1 del aeropuerto permanecen suspendidas, las cámaras están disponibles en la Terminal 2, que concentra el 90% del tráfico. En tanto, los vuelos internacionales, que pasan por la Terminal 3, continuarán siendo verificados manualmente, a cargo de un equipo médico en las puertas de embarque.
En tanto, en Salvador de Bahía, las estaciones de metro Lapa y Pirajá, que reciben el mayor flujo de personas por día en esa ciudad, también obtuvieron cámaras sensoriales y las pusieron en funcionamiento el 1° de junio pasado.
Y, por su parte, a partir de julio, Blumenau también monitoreará a los visitantes de los parques Vila Germânica y Ramiro Ruediger. En este caso, además de medir la temperatura, también puede controlar quién usa la máscara de manera inapropiada. Según informaron, se trata de una iniciativa fruto de una asociación entre la Secretaría de Estado de Turismo con empresas privadas.
Fuente: Hosteltur Latam