El juzgado de Instrucción 3 de Posadas, a cargo de Fernando Verón, dictó este jueves la prisión preventiva contra los ocho exefectivos acusados de “sedición” y “conspiración”, entre los que se encuentra Ramón Amarilla, líder de la revuelta de mayo.
La decisión se tomó luego que los acusados fueron trasladados a la sede judicial esta mañana, por orden del magistrado, para ampliar sus declaraciones. Además del mencionado Amarilla, la medida alcanza a: “los oficiales ayudantes Diego Hernán Correa y Horacio Ezequiel Coutto; el suboficial ayudante Iván Ezequiel Arrieta; los sargentos Ramón Alejandro Arrieta, Lisandro Ramón Canteros y Joaquín Alejandro Orrego y el cabo primero Adolfo Basilio Guirula.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN con fuentes judiciales, la etapa de instrucción aún sigue abierta, debido a que todavía restan los resultados de algunos peritajes. Principalmente, se aguardan los informes de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (SAIC),respecto a empresas prestadora de servicios telefonía.
De acuerdo a lo que informaron a este Diario, los ocho permanecerían detenidos en la Unidad Penal de Cerro Azul, debido a que es la única en la provincia con un pabellón acondicionado para exagentes de seguridad.
La defensa de los acusados ya adelantó que apelará la medida
“Solo cola”
Cabe recordar que la detención de un oficial de la Comisaría Décima, acusado de promover la toma de la Jefatura de la fuerza, realizada por un camarada de su dependencia, derivó en desarticular un plan para generar acciones de caos en diferentes puntos de la ciudad.
A esa conclusión arribó la Justicia penal en turno que ordenó la detención- el pasado 18 de septiembre- de otros siete efectivos policiales (activos y retirados) que formaban parte de un grupo de WhatsApp llamado “solo cola”, encontrado en el teléfono celular secuestrado y peritado por la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (SAIC) del Poder Judicial.
La Justicia investiga si en ese chat, se armó un plan para incendiar desde malezas en barrios importantes como Itaembé Guazú hasta posiblemente vehículos de las fuerzas de seguridad.
Posteriormente, el gobernador, Hugo Passalacqua, destituyó por decreto a los ocho policías detenidos.
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