«Desde Timoteo Llera nunca más mandaron al Concejo los comprobantes de gastos, y el Tribunal de Cuentas fue cómplice con Filippa», expresó Horacio Spallanzani
El ex diputado provincial, en contacto con Radio Yguazú Misiones, habló sobre la aprobación en general de la Ley de Bases en el Senado de la Nación y también acerca del rol del Honorable Concejo Deliberante de nuestra ciudad.
Con respecto al rol del Honorable Concejo Deliberante de Puerto Iguazú en el tratamiento de la Memoria y Balance de Recursos del 2023, se le consultó a Horacio Spallanzani si su función es únicamente elevarlo al Tribunal de Cuentas de la Provincia o también aprobarlo o rechazarlo.
«Si no lo hacen para controlar y aprobar o rechazar, ¿para qué se trataría? Durante los últimos años, se ha cometido una anomalía muy grave: se decía ‘dese por tratado’ el presupuesto y balance, y lo elevaban al Tribunal de Cuentas con el argumento de que quien analizaba y controlaba era el Tribunal de Cuentas», respondió Horacio.
Asimismo, comentó que «eso se hizo durante varios años. No sé si lo pretenden hacer todavía ahora, pero es una barbaridad porque la Carta Orgánica dice que el Concejo Deliberante debe tratar la Memoria y Balance antes de tal fecha. ¿Qué significa tratarlo? Significa analizarlo para hacer los controles correspondientes y, en definitiva, aprobarlo o rechazarlo, cosa que se hacía antes».
«La sesión de la Memoria y Balance era muy especial e importante, donde se desglosaban todos los datos enviados por el Ejecutivo y se exponía en qué y cómo se había gastado. Eso es el tratamiento, y en última instancia, para aprobar o rechazar».
El ex diputado añadió que: «El ocultamiento de la documentación comenzó en la época de Timoteo Llera porque la vez que se hizo pública, se encontraba a simple vista analizando las facturas, que buena parte de ellas eran truchas o gastos que no correspondían. Entonces desde la época de Llera nunca más mandaron al Concejo y ni permitieron que los Concejales observaran los comprobantes de los gastos, resoluciones de pagos para saber cómo se había gastado».
«Logré acceder a esa información cuando me acerqué al Tribunal de Cuentas y revisé la documentación durante tres días y allí hice una serie de denuncias al exintendente Timoteo Llera. Después, en la época de Filippa, como ya no se enviaba más al Tribunal de Cuentas, porque se hizo cómplice de esta cuestión, obtuvimos la documentación en el Juzgado, donde el propio Filippa denunciaba a sus compinches (secretario de hacienda, contador, secretario privado)», sentenció Spallanzani.
Por otra parte, en relación a la aprobación en general de la Ley de Bases en el Senado de la Nación, expresó que «la práctica parlamentaria está bien; todos los senadores tienen derecho a hablar y exponer los puntos de vista que están defendiendo».
Seguidamente, manifestó que «según algunos, esta indefinición nos tenía al borde del precipicio. Otros decían que la Ley no era tan importante, que era más que nada una cuestión simbólica para el Gobierno. Para mí, lo que demoren en sesionar no me parece mal. Lo que me parece mal fueron los intentos de paralizar al Congreso por parte de senadores que dijeron que había represión fuera del Senado, cuando en realidad había un grupo de forajidos que estaban llevando adelante un golpe sedicioso».
«Finalmente, se llevó adelante la votación y salió lo que salió, lo cual será objeto de análisis durante días. La etapa que sigue de la Ley Bases es: volver o no a la media sanción de Diputados o aceptar los cambios introducidos en el Senado. Es decir, la ley no rige formalmente a partir de hoy; entra a la revisión de Diputados, quienes podrán insistir con su sanción original o aceptar los cambios introducidos en el Senado. En resumen, falta otro capítulo,» indicó.
Además, señaló que más allá de en qué nos perjudica o beneficia a los misioneros, «lo primero que hay que preguntarse es en qué beneficia o perjudica al país, porque depende de cómo le vaya al país también nos va a ir a los misioneros. Se que muchos senadores impulsaban o estaban en contra de determinadas cosas en función de los intereses locales, y eso está bien porque su trabajo es defender los intereses locales. Pero también creo que hay que poner por encima de todo los intereses del país, de la economía y de todas las cuestiones que hacen a la sociedad en forma general, porque si al país le va mal, nos va a ir mal a todos.»