Descontrol en la venta ilegal de combustibles en las fronteras
En Bernardo de Irigoyen, el comercio callejero de carburantes y otros artículos de contrabando se disparó. En la frontera seca también se ofrecen garrafas de gas
En los últimos días, en Bernardo de Irigoyen, el despacho de combustibles a brasileños sigue marcando la demanda en estaciones de servicio desde la apertura del paso fronterizo con Dionisio Cerqueira. Pero, otra parte del negocio del combustible se destaca a la vista de todos. Se trata de la venta callejera e ilegal de los carburantes, que si bien siempre existió, ahora se evidenció en un notorio crecimiento.
Es que en las últimas horas un video difundido por WhatsApp puso en evidencia la amplia oferta de artículos y cómo la comercialización de botellas y bidones de nafta se hacían con mucha tranquilidad bajo el fuerte sol misionero.
En la oferta clandestina, además del combustible, destacan los cilindros de garrafas de gas, un preciado producto que en Brasil cuadriplica su precio. También bolsas de granos que en Brasil se pagan a un valor muy superior del que se consigue en Argentina.
En la oferta de combustibles destacan a la vista los bidones y botellas con el preciado carburante expuesto como si fuera una fruta en la venta ambulante.
Si bien en el mayor de los casos las estaciones de servicio no están vendiendo en bidones o otros recipientes, los revendedores ilegales cargan el tanque de sus vehículos y traspasan a bidones, tambores y recipientes más grandes, para llevarlo a vender fraccionado o incluso pasar al vecino país en grandes cantidades por algunos de los tantos paso clandestinos de la zona.
Las personas dedicadas a este negocio ilegal están sacando entre 30 y 40 pesos por encima del valor que pagan por el litro de combustible en Argentina, más allá de eso aun así les conviene a los brasileños comprar por encima del valor real ya que en Brasil estarían pagando en valor peso $200 por litro o más.
Para ver solo una parte de este negocio ilegal basta con darse una vuelta en inmediaciones del Parque Temático de la Integración o en el barrio Provincias Unidas, en el límite con Brasil, donde se observan varios puestos callejeros de ventas, de combustibles en bidones, garrafas cargadas de gas que también es un gran negocio, ya que en Brasil el cilindro de 13 kilos cuesta cerca de los 4.000 pesos y en la Argentina cuesta 850 pesos. En el mismo lugar se comercializa granos argentinos, neumáticos entre otros productos.
En tanto, ayer, desde localidades fronterizas a Paraguay se apuntó también al crecimiento del contrabando, incluso por el envío de bidones a través del río Paraná (Ver El contrabando…).
Vale recordar que el gobernador Oscar Herrera Ahuad anticipó a El Territorio a principios de este mes una normativa provincial para sancionar a aquellos que vendan combustibles por fuera de los canales formales.
“Voy a sacar una normativa tajante y contundente para la venta que se realiza fuera de los canales formales y las ventas ilegales que hagan las estaciones de servicio. Vamos a actuar con todo el peso con la normativa y estamos trabajando cuáles serían el tipo de sanciones que caerían”, indicó el gobernador. z
Las largas filas en las estaciones de servicios irigoyenses es una constante que va en aumento debido a la alta demanda. Prácticamente todos los días falta combustible o llegan con lo justo las cuatro estaciones de la localidad más oriental del país.
Las largas colas, además, generan malestar e incluso complicaciones en el tránsito ya que en varias ocasiones quedan varios vehículos encima de la calzada principal o la entrada y salida de camiones a los surtidores complica la circulación normal.
Los productos más requeridos son la nafta súper y el gasoil. Ante la gran demanda y más allá de que esté limitada la venta a extranjeros con un máximo de 15 litros, las cuatro estaciones de servicio de la localidad prácticamente se vienen quedando sin combustibles todos los días, pero con mayor frecuencia una en particular que pertenece a YPF, en varios casos más de 12 horas y cuando sucede esto muchos se dirigen a localidades vecinas a comprar sobre todo para reventa, van hasta San Pedro, Pozo Azul o Eldorado.
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