Crisis en el Sector Yerbatero: Pequeños Productores en una Situación Límite
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Este martes, productores de yerba mate de Misiones decidieron no entregar la hoja verde a los secaderos como medida de protesta para exigir un precio justo por su producción. La medida, que se replicó en localidades como Andresito, San Pedro, Aristóbulo del Valle y Eldorado, generó un clima de tensión y confrontación entre los colonos y los representantes de la industria.
La crisis en el sector yerbatero se agudiza, dejando a los pequeños productores en una situación de extrema vulnerabilidad. La combinación de precios bajos impuestos por un mercado monopsonio/oligopólico, la falta de regulación efectiva y la desidia de las autoridades ha generado un conflicto social creciente en Misiones.
El mercado de la yerba mate está dominado por grandes compradores que imponen precios que no alcanzan a cubrir los costos de producción. Esto ha obligado a muchos productores a vender su cosecha a valores indignos, simplemente para obtener algún ingreso que les permita subsistir. La falta de una política estatal clara para garantizar un precio justo agudiza la problemática, generando un clima de tensión entre los mismos trabajadores del sector.
El diputado provincial por el PAyS, CPN Cristian Castro, ha manifestado su preocupación por la situación: «Hoy el precio pagado por su esfuerzo, por su trabajo, ni siquiera cubre los costos. Menos podemos hablar de dignificar esa labor tan ardua de nuestros productores yerbateros».
Los enfrentamientos entre productores reflejan la desesperación de un sector que se ve obligado a competir en condiciones desiguales. Mientras algunos optan por entregar su producción a precios irrisorios, otros resisten y exigen medidas urgentes para evitar el colapso de una actividad que forma parte de la identidad y economía de la región.
El llamado de los yerbateros es claro: regulación efectiva, intervención estatal y precios justos que permitan sostener la producción y mejorar las condiciones de vida de quienes trabajan la tierra. Sin una respuesta inmediata, el conflicto podría escalar, profundizando una crisis que afecta a miles de familias en Misiones.
