En diálogo con FM de las Misiones, Walter Feldman, presidente de la Cámara de Comercio de Bernardo de Irigoyen, confirmó que están terminando de elaborar un proyecto para solicitar que reubiquen la casilla de Migraciones de manera de agilizar el cruce fronterizo.
Para poder entender la finalidad que buscan con esta iniciativa, recordó que el paso entre Irigoyen y Dionisio Cerqueira (Brasil) tiene la particularidad de que en el mismo lugar funciona Migraciones y Aduana. Lo primero que deben hacer los turistas es pasar por Migraciones y después por el control aduanero y la realidad es que muchas veces hacen sin problema el ingreso al país y después son rechazados en el control aduanero por tener por ejemplo problemas con los papeles del vehículo.
“Como la infraestructura de la Aduana está mal hecha, se forman esas largas filas porque sí o sí tienen que hacer el registro primero”, indicó Feldman, explicando que en realidad se debería hacer al revés. Es decir, primero controlar si el vehículo está en regla y ahí recién proceder a hacer los trámites de ingreso al país, como sí lo hace Brasil.
“En Brasil vos llegás a la Aduana, te miran y si llevás algo ilegal no podés entrar, si estás en regla ‘listo, vaya ingrese, haga el trámite migratorio y después vaya a las playas’, que es lo que hacen los turistas”.
El presidente de la Cámara de Comercio de Irigoyen contó que por la diferencia cambiaria en los últimos días el flujo de brasileños que buscan comprar por ejemplo vinos o cargar combustible se incrementó, pero las demoras en el paso obstaculizan las posibilidades de venta que pueden tener los comercios.
“Realmente perdemos la oportunidad de vender más porque tenemos la mala fama de la aduana chica que tenemos, que son largas las filas para ingresar (…) pero esas largas filas se generan porque tenemos un solo carril de ingreso y un solo carril de salida”.
Feldman fue más allá y planteó que por las filas que se generan en la Aduana, los brasileños terminan ingresando de manera ilegal porque optan por pasar por los costados de la Aduana, por donde no hay control, valiéndose de la frontera seca que caracteriza a ese paso.
Justamente por esa frontera seca y para no sufrir las demoras de Aduana, muchos brasileños optan por dejar sus vehículos en Brasil, cruzar caminando a Irigoyen, hacer sus compras en los comercios que están sobre frontera y pegar la vuelta. Esto hace que los comerciantes que están sobre la frontera tengan buenas ventas mientras que aquellos que tienen sus locales más adentro de la ciudad no puedan aprovechar también ese impacto comercial que genera la llegada de los turistas del vecino país.
“Si podemos lograr que sea una frontera donde el turista pueda ingresar y hacer únicamente el trámite migratorio cuando sale de Irigoyen sería algo muy llamativo, innovador y creemos que atraerá mucho más gente porque será más flexible el paso fronterizo”, indicó.
Fuente: Primera Edición