Cobertura de vacunación infantil se estancó en Argentina en 2023 y advierten sobre los riesgos

 Cobertura de vacunación infantil se estancó en Argentina en 2023 y advierten sobre los riesgos
Lo reveló un informe de la OMS y Unicef. Para el pediatra e infectólogo Oscar López la responsabilidad recae no solamente en los padres sino también en los médicos, vacunadores y el propio Estado. Cambiar la estrategia, que haya más capacitación y concientización, lo que se requiere

Que los niveles de vacunación no son los óptimos y que se acentuaron mucho más durante la pandemia del Covid-19 es una realidad de la que muchos profesionales de la salud vienen advirtiendo hace bastante tiempo. Ahora, un informe elaborado en conjunto entre Unicef y la Organización Mundial de la salud (OMS) señala que la vacunación infantil se estancó en 2023 en todo el mundo por lo que hay miles de niños que no tienen la cobertura contra las enfermedades que se intentan erradicar para que ya no se lleven más vidas ni traigan complicaciones.

“Cerrar la brecha de inmunización requiere un esfuerzo mundial para que gobiernos, los aliados y los dirigentes locales inviertan en atención primaria de salud y en trabajadores comunitarios a fin de garantizar que todos los niños y niñas sean vacunados y que se refuerce la atención sanitaria en general”, comentó Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef.

Al tratarse de una lamentable tendencia mundial, Argentina y Misiones no están exentas a ello y el porcentaje de vacunación de los niños oscila entre el 60% y el 70%, lejos del nivel óptimo que es del 95%. El calendario de vacunación nacional es de los más completos del mundo, además las dosis son gratuitas y están disponibles en la mayoría de los grandes centros sanitarios y centros de atención primaria de la salud (Caps). Las vacunas son una herramienta crucial para la prevención de enfermedades.

El Territorio dialogó al respecto con el pediatra e infectólogo, Oscar López, quien sostuvo que recuperar los niveles óptimos de cobertura requiere de la participación y el compromiso de todos los actores sociales que tienen competencia en esta problemática y un deber para con los niños: progenitores o adultos a cargo, médicos, vacunadores y el Estado.

“Es muy común que digamos que la mamá no lo lleva a vacunar, en parte hay responsabilidad por parte de los padres, pero muchos de estos niños que no están vacunados y los padres han consultado para la AUH o para la ficha de educación física del colegio y por lo tanto un médico debería haber controlado la vacunación”, reconoció el profesional.

En esa misma línea, añadió: “Un nivel son los papás que deben asumir más esta responsabilidad, otro nivel somos los médicos que debemos verificar los carnet de vacunas, también están los vacunadores y el Estado provincial que debe verificar esto; estamos generando leyes para un montón de cosas de salud pero no estamos haciendo nada en relación a esto que es gravísimo”.

Salvar vidas

El calendario de vacunación nacional establece que ya el recién nacido debe ser vacunado con la BCG y la de la hepatitis B, luego en los siguientes meses y hasta los 11 años son varias las dosis de vacunas que deben aplicarse contra varias enfermedades entre las que se encuentran meningitis, neumonía, paperas, rubéola, sarampión, tétanos, difteria, hepatitis A y otras.

“Todos le echamos la culpa a la pandemia pero estos datos que están publicados de Unicef muestran que desde antes de la pandemia empieza a caer en el nivel de cobertura”, sostuvo López, que como investigador de enfermedades invasivas bacterianas y enfermedades virales dentro del Hospital Pediátrico Fernando Barreyro, tiene el indicador de que entre un 35% y un 40% de los niños no tiene garantizada la inmunización correspondiente.

En esa línea, compartió que tuvieron el ingreso de un a la terapia intensiva de un bebé de tres meses que tenía colocadas solamente la vacunas BCG y de la hepatitis B. Le faltaban las correspondientes a los dos y tres meses de vida: la neumococo conjugada 13 valente, la quíntuple o pentavalente, IPV, rotavirus y meningococo. “Es de una mamá que consultó y que en el vacunatorio le dijeron que no (le podían vacunar porque tenía unas heriditas en la piel”, se lamentó el pediatra e infectólogo.

En este aspecto, López hizo un fuerte llamado de atención sobre ciertos mitos y desconocimientos que llevan muchas veces a perder oportunidades de vacunar. Así, remarcó que hay muy pocas contraindicaciones y sostuvo que en todo el calendario hay solamente tres vacunas que deben tener un tiempo de espera entre ellas para su aplicación: la triple viral, la de la varicela y la de la fiebre amarilla.

No obstante, explicó con ejemplos: “Si yo voy hoy a ponerme la vacuna triple viral y la de varicela, me las tengo que poner el mismo día las dos juntas. Si el vacunador me dice que tiene solo la triple viral y que la de la varicela le llega la semana que viene, ahí sí debo esperar un mes para ponerme la otra. Esas vacunas o me las pongo el mismo día o entre ellas, solo entre ellas, espero un mes”.

Y sumó otro ejemplo: “Las vacunas del año son la de la hepatitis A, triple viral, y una vacuna se llama Prevenar 13, que es para el neumococo. Pero si la vacunadora tiene solo las otras dos y no la del neumococo, me las coloco y no debo esperar para ponerme la Prevenar 13, me la puedo poner al otro día”.

López reforzó la premisa de la OMS de que hay que evitar las oportunidades perdidas de vacunar, por ello desterró otros mitos que interfieren en la inoculación de los más pequeños. Niños con tos y catarro pueden ser inmunizados, sólo se debe aguardar ante un estado febril agudo. Tampoco hay razones para que los niños que estén tomando antibióticos no puedan ser vacunados.

“Hay muchas muchas cosas que son para analizar y que nuestros vacunadores si no las saben o no las aprendieron tendrían que tener en el vacunatorio un papel donde estén todas estas cosas. Puedo hablar con la autoridad de este trabajo de Unicef del año 2023 y la experiencia que hemos vivido acá en el hospital), aseguró.

La protección de toda la comunidad

La inmunización oportuna desde pequeños es un bien que se traslada a toda una sociedad, no solo en la prevención de las enfermedades sino también en el impacto que los casos graves traen a la salud pública y familiar.

“Si yo tengo un 95% de la población vacunada ese 5% que no se vacunó va a estar con menor riesgo de tener la enfermedad porque el 95% de los convivientes no van a tener la enfermedad y no se la van a transmitir a él, va a estar cubierto por la vacunación solidaria”, destacó.

Aunque advirtió: “Por otro lado, hay enfermedades como la meningitis -nuestro calendario de vacunación tiene tres vacunas para meningitis incluidas- que si no estoy vacunado y tampoco mi hijo el riesgo es que tenga una meningitis y alguna de estas meningitis hacen brotes epidémicos. Por lo tanto no va a ser solo este niño con la enfermedad, sino que va a contagiar a todo su entorno: a los chiquitos del jardín, de la guardería o del grado en la escuela donde van”.

Sobre su experiencia de más de 40 años en el campo de salud puede testimoniar desde el camino recorrido, reconoció que casi no hay registros de tétanos en recién nacidos

“Hay un montón de vacunas que demuestran que su colocación ha cambiado totalmente lo que es la epidemiología local. Hace 40 años atrás cuando yo vine acá a la especialidad veíamos semanalmente meningitis con un germen que se llama Haemophilus influenzae. Tuve la oportunidad de presenciar cuando se incorporó la vacuna y dejamos de ver eso que veíamos todas las semanas”, compartió.

“Hepatitis A es otra enfermedad que antes veíamos con frecuencia, desde que se incorporó la vacuna al año de edad no vemos más hepatitis A y no hay más trasplantes de hígado por hepatitis A”, sumó.

Para cerrar, consideró que habrá que replantearse algunas estrategias o cuestiones porque “algo no está bien si siguen existiendo los mismos problemas”. Hablar con con los agentes sanitarios, que estén bien instruidos, que no tengan dudas, evaluar la estrategia y concientizar a los padres sobre la importancia de las vacunas y de cómo impacta positivamente.

“He querido implementar la noche de las vacunas y no he podido. Uno de los inconvenientes que hay es que los vacunatorios la mayoría trabajan en la mañana, no hay los sábados. Ahora hay diversiones, actividades en todos lados, por qué no llevar un vacunatorio a esos lugares y vacunar a los chicos. Sé que eso requiere de infraestructura”, concluyó.

 

Vacunas según las edades

-Recién nacido: BCG y hepatitis B

-Dos meses: primeras dosis de la neumococo conjugada 13 valente, la quíntuple o pentavalente, IPV y rotavirus.

-Tres meses: primera dosis de meningococo.

-Cuatro meses: segundas dosis de la neumococo conjugada 13 valente, la quíntuple o pentavalente, IPV y rotavirus.

-Cinco meses: segunda dosis de meningococo.

-Seis meses: terceras dosis de la quíntuple o pentavalente e IPV.

-Doce meses: refuerzo de la neumococo conjugada 13 valente, hepatitis A y primera dosis de la triple viral

-Quince meses: refuerzo de meningococo.

-Entre los quince y 18 meses: refuerzo de la quíntuple o pentavalente.

-18 meses: primera dosis de fiebre amarilla

-5 años: primer refuerzo IPV, segundas dosis de triple viral y varicela, refuerzo de triple bacteriana celular.

-11 años: meningococo, refuerzo de triple bacteriana acelular, contra el VPH y refuerzo de fiebre amarilla.

Fuente: El Territorio

¿Qué opinión Tenes sobre esta nota?
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Dejar un comentario

Nombre o email opcionales.