Cerro Azul: un preso murió tras denunciar golpizas y torturas en la Unidad Penal VIII
La muerte de un detenido en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul desató una grave denuncia por presuntos abusos y torturas dentro del establecimiento penitenciario. Sergio De Campo, quien permanecía alojado con prisión preventiva, agonizó durante varios días y falleció este lunes en el Hospital de Leandro N. Alem, pocas horas después de que su hermano radicara la denuncia ante la Justicia.
El deceso fue confirmado a las 11.30, según el certificado de defunción. A las 7.30, Luis De Campo —hermano del interno— se presentó en la Fiscalía de Instrucción 1 de Oberá para denunciar que Sergio le había confesado haber sido golpeado “brutalmente y durante cuatro días consecutivos” por guardias de la cárcel de Cerro Azul desde su llegada al penal el 3 de noviembre.
“Fue brutalmente golpeado”
En su declaración, Luis De Campo relató que su hermano había sido detenido el 14 de mayo del año pasado en la localidad de 25 de Mayo y trasladado recién este año a la Unidad Penal VIII, donde esperaba juicio sin condena firme. Según la denuncia, Sergio afirmó que apenas ingresó al penal fue sometido a una golpiza por parte de agentes penitenciarios, castigo que habría continuado durante varios días.
El denunciante aseguró que las lesiones fueron tan graves que el detenido estuvo varios días sin recibir asistencia médica adecuada. Fue atendido recién a finales de noviembre, cuando —debido al paso del tiempo— ya no presentaba hematomas visibles.
Deterioro y agonía
La salud de Sergio De Campo se deterioró rápidamente. Según la denuncia, el 29 de noviembre fue revisado por el médico del penal, quien le aplicó una inyección y le administró medicamentos. Pero su estado empeoró y el 2 de diciembre fue trasladado de urgencia al hospital de Alem, donde quedó internado en terapia intensiva con diagnóstico de derrame pleural.
Durante la internación, Sergio volvió a relatar a sus familiares que había sido “golpeado hasta no poder más”, que le dolían las costillas y la cabeza, y que escupía y orinaba sangre.
Cuatro horas después de que su hermano formalizara la denuncia, Sergio murió en el hospital.
Investigación y pedido de autopsia
El abogado de la familia, Nahuel Anderson, explicó que, pese a que la denuncia ingresó en Oberá, el caso fue remitido por jurisdicción al Juzgado de Instrucción 5 de Alem, que ahora deberá definir los pasos a seguir.
“El cuerpo continúa en la morgue porque la causa pasó de Oberá a Alem. Vamos a solicitar la autopsia porque las sospechas de la familia son gravísimas. Necesitamos saber qué pasó y llegar al fondo de todo esto”, afirmó el letrado.
De Campo estaba detenido con prisión preventiva en una causa tramitada ante el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, a la espera de que el Tribunal Penal fijara fecha de juicio.
La muerte y las denuncias de torturas abren un fuerte interrogante sobre las condiciones de detención en la Unidad Penal VIII y el accionar de los agentes señalados, mientras la familia reclama justicia y el esclarecimiento total del caso.


