Durante el mediodía de ayer, autoridades del Parque Nacional Iguazú tomaron la decisión de cerrar el Área Cataratas para los visitantes debido a la crecida extraordinaria del río Iguazú y la vigente alerta naranja por lluvias y tormentas que amenaza la provincia.
Si bien el cierre preventivo se especulaba que iba a ser un día, la medida se extendió este domingo al menos hasta el martes. Personal del PNI, Guardaparques Nacionales y personal técnico de la empresa concesionaria IASA, tomaron la decisión de mantenerlo así, tras la recorrida, inspección y evaluación conjunta.
Además, anunciaron para este lunes a las 9 una reunión operativa para analizar la situación general y específicamente la del circuito Garganta del Diablo. Al respecto, temen que este atractivo no pueda reabrir en lo que queda de este año.
Aguas arriba de las Cataratas del Iguazú, donde el caudal normal de los saltos es de 1.500 metros cúbicos por segundo (m3/s), durante las últimas horas hubo registros de 13.000 m3/s y durante este domingo superaron los 19.000 m3/s, según voces oficiales.
Con el objetivo de llevar seguridad a todos los visitantes, PNI continúa monitoreando diariamente el comportamiento del río para comunicar próximas novedades.
Por otra parte, en el Parque Iguazú, del lado brasileño, autoridades decidieron el cierre de las pasarelas que se ubican frente a las majestuosas Cataratas y que dejan una vista privilegiada a los turistas. El equipo técnico, este domingo por la mañana, procedió a retirar las barandillas.
Según informes, el caudal de los saltos alcanzó esta mañana los 13.700 m3/s. Y esperan que este lunes se vuelvan a habilitar, conforme baje el caudal extraordinario. Asimismo, se informó que los demás senderos estaban abiertos al público.